Responsabilidad social de las empresas y beneficios
privados: el impacto de la orientación estratégica en empresas grandes ubicadas
en México
Corporative social
responsibility and private benefits: the impact of strategic orientation in
large companies in Mexico
José de Jesús
Salazar-Cantú*
Esthela Gutiérrez-Garza**
Karim Acuña-Askar**
Bryan William Husted-Corregan*
Abstract
In this
article we analyse new theoretical proposals about
three main lines regarding the expenditure on corporative social responsibility
(csr) and construct indices by
type of expense in csr, as well as
a competitiveness index. In order to do this, we have employed regression
models to find what kind of expense in csr
directly affects the expected return. The new theoretical proposal puts into
question a great deal of the empirical evidence of the relationship between csr expenditure and the profitability of
the companies that apply it.
Keywords:
strategy,
corporative social responsibility, competitiveness.
Resumen
En este artículo
se analizan nuevas propuestas teóricas sobre tres orientaciones principales en
el gasto en responsabilidad social corporativa (rsc)
y se construyen índices por tipo de gasto en rsc, así como un índice de competencia. Para ello se emplearon
modelos de regresión y se encontró que el tipo de gasto en rsc influye directamente sobre la utilidad esperada. La nueva
propuesta teórica cuestiona gran parte de la evidencia empírica sobre la
relación que guardan los gastos en rsc y la
rentabilidad de las empresas que los llevan a cabo.
Palabras clave:
estrategia, responsabilidad social corporativa, competencia.
*
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey.
Correos-e: jsalazar@itesm.mx, bhusted@itesm.mx
** Universidad Autónoma de Nuevo
León. Correos-e: egutierr@ccr.dsi.uanl.mx, karaskar@yahoo.com,
kaskar@fm.uanl.mx
Introducción[1]
Las acciones de
las empresas en lo que se denomina rsc son una forma de reducir la tensión entre los
objetivos sociales y los de utilidad privada, la empresa asigna recursos que
permiten alcanzar objetivos sociales de largo plazo al tiempo que crea valor
para los accionistas.
Se han dedicado
muchas investigaciones a examinar la relación entre los desempeños económico y
social de las empresas (Griffin y Mahon, 1997; Waddock y Graves, 1997; McWilliams
y Siegel, 2000;
Margolis y Walsh,
2001). Hasta ahora los resultados son mixtos: algunos estudios muestran una
relación positiva entre estos dos aspectos, en otros, es al contrario y en
otros más no se encuentra relación significativa.
“La evidencia
sobre este tipo de relaciones y de las implicaciones sociales de esta forma de
participación de la empresa, es incipiente” (Baron,
2001: 42). México es un interesante caso de estudio en el campo de la rsc tanto porque
es un país en desarrollo, como por lo incipiente de este tipo de
investigaciones en Latinoamérica. A este respecto, Estrella Peinado señala:
La información
disponible sobre la implementación de responsabilidad social corporativa en
Latinoamérica es contradictoria y mucha de la evidencia es circunstancial. La
actividad de responsabilidad social corporativa por lo pronto se ve
relativamente débil y desigualmente distribuida, con muy pocas compañías con
una agenda formal de responsabilidad social corporativa que asegure condiciones
laborales saludables y comunidades habitables (2004: 7).
Igualmente,
María Correa et al.(2004) al referirse al estudio de este
concepto en Latinoamérica, dan una idea de lo nuevo que es el tratamiento del
tema en estas latitudes: “…la concepción de la responsabilidad social de la
empresa como parte de la gestión de negocios y dentro de un concepto integral
es un tema con casi 10 años de presencia en la región” (2004: 7). También
señalan que todavía se nota la fuerte presencia de la filantropía como
orientación principal detrás del ejercicio de responsabilidad social
empresarial.
Para el caso de
México, María Lara (2000: 5) señala que entre las empresas grandes, 88% hace
donativos a causas sociales diversas y 12% no, también indica algunas de las
razones para otorgarlos, en orden de importancia éstas son: responsabilidad,
generosidad, incentivo fiscal e imagen, estos dos últimos empatados. También
para México, Sabrina Salazar asevera que “Existen muy pocas investigaciones
sobre el estudio de la evolución de la responsabilidad social corporativa en
México y de sus efectos” (2004: 3). Hasta ahora, no se han hecho estudios
empíricos para México que relacionen la orientación preponderante del ejercicio
de responsabilidad social y su relación con el desempeño financiero y el nivel
de competencia[2] de la empresa, esta
relación se estudia en el presente trabajo.
El estudio
contempla dos nuevas orientaciones en la relación entre las inversiones en
responsabilidad social y el desempeño financiero de la empresa. Primero se
parte de la tipificación del sesgo en el gasto en rsc propuesta por Bryan Husted y José Salazar (2006), de acuerdo con la cual se
esperaría una relación diferente entre rentabilidad y ejercicio de
responsabilidad social, según el sesgo de este último hacia lo estratégico, lo
altruista o lo coercitivo;[3] y
segundo, se analiza la influencia que el nivel de competencia puede tener en el
efecto esperado sobre la utilidad de la empresa derivado de su gasto en rsc, esta
segunda orientación tiene como base los planteamientos teóricos propuestos en
Salazar y Husted ( 2005). En la sección de marco
teórico se amplía la explicación de estas nuevas propuestas teóricas en el
campo de la rsc.
Dada la magnitud
de los problemas que enfrenta la población, las empresas mexicanas experimentan
una fuerte presión por ayudar en lo social; quizá por ello, los asuntos de
ética de los negocios y la responsabilidad social cada vez están más presentes
en el medio y foros relevantes de los negocios en México (Cemefi,
2004). No se trata sólo de una demanda social, sino de algo que los propios
consumidores aquilatan, así lo señalan Timothy Feddersen
y Thomas Guilligan: “En las economías desarrolladas,
los patrones de compra entre los consumidores trascienden la simple economía
del valor relativo e incluyen apreciaciones morales y políticas” (2001: 149).
Para el caso del consumidor mexicano, este aspecto lo confirman Valdés et
al. (1999: 177),
donde se encuentra que 74% de los consumidores estarían dispuestos a comprar
preferentemente productos que apoyen causas sociales. Estos elementos vienen a
dar mayor justificación a la realización de estudios en el campo de la rsc.
Los resultados
más importantes del presente artículo permiten observar de manera exploratoria
que entre el grupo de empresas que componen el estudio, el gasto en rsc no está
asociado con la obtención de mayores niveles de rentabilidad. Al distinguir la
motivación de dicho gasto como variable explicativa, el sesgo estratégico lleva
a una mayor rentabilidad, mientras el coercitivo tiene que ver con menores
niveles de ésta y el altruista no presenta asociación estadística alguna.
Finalmente, también se muestra que altos niveles de competencia se relacionan
más con la existencia de gastos en rsc de corte coercitivo y estratégico, pero no con
los de sesgo altruista.
1. Marco teórico
1.1 Sobre la
relación entre gasto en rsc,
utilidad de la empresa y producto social
El estudio toma
como base de análisis dos nuevas propuestas teóricas en el estudio de la rsc, en esta
sección se presentan brevemente las ideas centrales de éstas.
En la primera, Husted y Salazar (2006) muestran formalmente que un
ejercicio estratégico de rsc
significa un desplazamiento hacia abajo en la función de costos y uno hacia
arriba en la función de beneficios esperados, y que esto no sólo implicaría un
mejor resultado de dicho gasto sobre la utilidad de la empresa, sino también un
mayor producto social. En la figura i
se muestra este resultado.
Donde bmecs
es el beneficio marginal estratégico de una unidad adicional de producto
social, cmecs
es el costo marginal estratégico de una unidad adicional de producto social y
producto social es el resultado en términos de mejora social producido por el
gasto en rsc.
La figura i muestra que en el caso estratégico
existen beneficios adicionales que las empresas extraen de un nivel dado de
producto social y que no son alcanzados por la empresa bajo coerción o en el
caso altruista. Estudios que analizan los efectos en las relaciones de la
empresa con los grupos relacionados de interés (stakeholders)
sugieren que un enfoque estratégico hacia estos grupos puede traer efectos
positivos en el desempeño financiero (Berman et al., 1999; Ogden y Watson, 1999). Se
estima que a medida que aumenta el producto social, los beneficios marginales
del mismo se reducirán, tanto si hablamos de la ventaja competitiva que esta
inversión da a la empresa, como el beneficio que produce a la sociedad, esto
debido a que, generalmente, desde que se alcanzan las últimas unidades de
producto social (por ejemplo, llegar a las últimas personas por alfabetizar y a
los últimos elementos contaminantes por evitar) hasta que se obtiene el
producto social potencial (Xsp),
implicaría esfuerzos marginales mayores y beneficios adicionales muy pequeños
para la empresa. Por lo que dado el comportamiento esperado en las funciones,
existiría un nivel de producto social óptimo, que si bien no llega a alcanzar
al producto social potencial, sí permite un nivel de producto que llevaría al
mayor monto de rentabilidad en la inversión y un nivel positivo de producto
social, mismo que puede o no coincidir con el producto social deseable (Xsd) y que se espera difiera de país a país o de
grupo a grupo dentro de una misma nación y que no podría fijarse en abstracto
en un nivel determinado.[4]
Figura i
Inversión social óptima en
el caso de responsabilidad social estratégica
La curva de
costos se puede desplazar ante innovaciones que reduzcan el costo de producir
el bien social. Se espera que esta función sea prácticamente vertical al nivel
de Xsp, dado que ahí se alcanza el máximo
de producto social, que es el mismo independientemente del tipo de motivación
para el ejercicio de la responsabilidad social. “La cantidad óptima de producto
social se alcanza cuando las pendientes de las curvas de costos y beneficios
estratégicos son iguales. Dados los desplazamientos hacia arriba de la curva de
beneficios y hacia debajo de la curva de costos, debidos al enfoque estratégico
de la inversión social, la cantidad óptima de producto social aumentará” (Husted y Salazar, 2006: 84-85).
Siguiendo un
enfoque marginalista, Husted
y Salazar (2006) establecen un modelo básico (ver anexo) sobre los efectos de
la inversión en rsc
en la utilidad de la empresa y la mejora social, y demuestran formalmente que
bajo el comportamiento esperado (figura i)
el producto social bajo el enfoque estratégico en efecto resulta mayor que bajo
motivaciones diferentes, llámense altruistas o bajo coerción, lo cual se espera
correspondan más a comportamientos que no buscan necesariamente la utilidad
privada, sino la social en el caso altruista, y el menor nivel de gasto en rsc para
evitar multas o boicots, en el caso coercitivo.
Estos resultados
son importantes y sugerentes para la empresa en términos de ejercer su
responsabilidad social, lo que también implica reducir los problemas sociales
que frecuentemente acompañan al sistema de mercado. El caso estratégico provee
así una justificación para que las empresas privadas sean proactivas y contemplen
en su presupuesto un plan de acción social, aun antes de iniciar un nuevo
negocio.
También es
interesante comparar el caso estratégico con el altruista. En este último,
pueden o no ocurrir cambios en las curvas de costo y beneficio, pero es menos
probable dado que la intención primaria no es obtener utilidad. A diferencia de
la empresa estratégica, la altruista no busca maximizar la utilidad por peso
gastado, sino más bien llevar el producto social a un nivel cercano o igual a Xsd. Aun así, pueden existir circunstancias en
las que el nivel de producto socialmente deseable –el cual la empresa altruista
busca alcanzar– coincida con el nivel de maximización del producto social.
1.2 Sobre la
relación entre rsc,
utilidad y competencia
Salazar y Husted (2005) utilizan herramientas de la teoría de juegos
para modelar las relaciones esperadas entre el gasto en rsc y las utilidades esperadas
por la empresa en diferentes escenarios de competencia. Los autores muestran
que tanto el producto social como la utilidad esperada –como efecto del gasto
en rsc–
varían de un modelo de competencia a otro o dependiendo de las prácticas de
imitación que se dan es este tipo de inversiones. También encuentran que si
bien la decisión de participar en rsc puede ser difícil para empresas pioneras, para
las subsiguientes en el mismo mercado en general la decisión sería participar,
generando con ello mayores probabilidades de rendimientos negativos en la
inversión en rsc
para todos los participantes y no positivos para algunos. Este último resultado
se modifica cuando los mercados son suficientemente grandes, en ellos las
decisiones en equilibrio generalmente llevarán a que sólo unas empresas
participen propiciando naturalmente un mercado de rsc que es sustentable.
2. Metodología
2.1 Hipótesis,
muestra y datos
El instrumento de
estudio fue desarrollado sobre la base de los principales elementos de la
estrategia social de la empresa. Las hipótesis se desprenden sobre todo de los
planteamientos teóricos de Husted y Salazar (2005,
2006), estas hipótesis son: 1) la participación en acciones de rsc le
significa a la empresa ganancias privadas; 2) diferentes formas de practicar la rsc le da a la
empresa resultados privados distintos, la de corte estratégico se espera esté
relacionada positivamente con la utilidad, la coercitiva en forma negativa y la
altruista que no muestre una relación estadísticamente importante; 3) diferentes formas de practicar la rsc
significarán para la empresa distintos resultados sociales y 4) diferentes niveles de competencia
entre las empresas llevan a resultados privados distintos según el sesgo en el
ejercicio de la rsc.
Se integraron preguntas orientadas a medir la estructura de Lee Burke y Jeanne Logsdon (1996)
sobre la estrategia social de la empresa y de éstas se extrajeron y agruparon
elementos que pueden llevar al diseño de índices de responsabilidad social. Se
consideró información financiera obtenida de los datos que publica la revista Expansión sobre las 500 empresas mexicanas más
importantes. La base de datos es la misma que se utilizó en el estudio de Husted y Salazar (2005).
La validez del
instrumento se determinó por un análisis detallado de 10 personas del ámbito
académico y de los negocios en México y España, quienes revisaron las
diferentes partes del mismo. El cuestionario se envió en 1999 por correo al
director general de cada una de las empresas de “Las 500 de Expansión”[5] (Husted y
Salazar, 2005: 12-13).
El método de
aplicación de encuestas por correo cuenta con ventajas y desventajas, como
señalan Delbert Miller y Neil
Salkind (2002: 301), las principales desventajas son:
el bajo porcentaje de respuesta, el esfuerzo requerido para aumentar la muestra
después de la primer corrida y el problema de autoselección, el cual puede
llevar a que el grupo que contesta tenga un perfil diferente al de la
población. En contraparte, los mismos autores atribuyen a este método las
ventajas de un menor costo, una mayor cobertura geográfica, llega a personas
que regularmente son de difícil contacto –en este caso los directores generales
de las empresas grandes–, permite respuestas más completas que las que se
alcanzan bajo otros métodos, es más efectivo en situaciones que requieren
consultar información con diversas personas, da a quienes responden un sentido
de privacidad y disminuye el efecto de sesgo que el entrevistador puede
inducir.
Tal como se
esperaba en términos de lo señalado por Miller y Salkind
(2002),
la respuesta fue baja: en una primer corrida se recibió respuesta sólo de 40
empresas; luego, con seguimiento telefónico, se consiguió respuesta de otras 12
y con ello la muestra final incluyó 52 empresas.
Debido a la baja
tasa de respuesta, existe la posibilidad de sesgo por no respuesta. Una
comparación entre quienes contestaron rápido con los que lo hicieron más tarde
demuestra que no hay diferencia significativa en términos del tamaño de la
empresa, en sus resultados financieros ni en sus respuestas al cuestionario.
Algunos analistas sugieren que quienes responden tarde son muy parecidos a los
que no responden (Armstrong y Overton, 1977). El
hecho de que no existan diferencias importantes en las respuestas de quienes
contestaron pronto y tarde sugiere que el problema de sesgo por no respuesta no
es un problema significativo en este caso (Husted y
Salazar, 2005: 12).
Reconocemos que
52 empresas son pocas para hacer generalizaciones, por ello, este trabajo
contempla un análisis exploratorio de las relaciones teóricas planteadas en la
bibliografía reciente. Como señalan Jorge Padua et
al., “los estudios
exploratorios son preponderantes en áreas o disciplinas en donde las
problemáticas no están suficientemente desarrolladas” (2001: 31). En el mismo
tenor, Roberto Hernández et al. indican: “Los estudios exploratorios
se efectúan, normalmente, cuando el objetivo es examinar un tema o problema de
investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no se ha
abordado antes” (2003: 115). Como se planteó en la introducción, tal es el caso
de la responsabilidad social corporativa y en particular en el ejercicio de
ésta en Latinoamérica y México. Padua et al. agregan: “las muestras no
probabilísticas resultan de importancia en las etapas exploratorias de la
investigación” (2001: 83).
Al calcular el
tamaño de la muestra se observa que, de acuerdo con el inegi (1999), la cantidad de empresas grandes en México fue de
6,775.[6]
Con esta población N y empleando un intervalo de confianza de 95.5% equivalente
a 2 sigma; proporciones p y q de 0.88 y 0.12, que de acuerdo con Lara (2000)
representan las proporciones de empresas que en México invierten en causas
sociales y las que no, respectivamente, y considerando un error estándar (E) de
9%; al ensayar un muestreo simple para universos finitos menores a 100,000
observaciones, aplicamos la siguiente fórmula:[7]
(4 × N × p × q) / [E2(N-1) + 4 × p × q] = n
se obtiene una
muestra n igual a 52 empresas:
(4 × 6775 × 88 × 12) / [92(6774) + (4 × 88 ×
12)] = 51.76.
Al verificar las
respuestas se encontró que las proporciones de p y q eran de 0.865 y 0.135, muy
similares a las esperadas. Este resultado contribuye a eliminar el problema de
autoselección del que se podría sospechar al aplicar cuestionarios por correo y
donde los elementos de la muestra no fueron elegidos de manera aleatoria. Cabe
mencionar que el error estándar que se contempla de 9%[8]
puede parecer grande ante el típico error de 5% muy frecuentemente empleado en
estudios sociales, sin embargo, aún 10% suele ser aceptable. También es
importante considerar lo que indica Sabrina Salazar cuando se refiere a los
estudios empíricos sobre responsabilidad social corporativa: “aunque el tamaño
reducido de la muestra puede representar una limitación para la generalización
de resultados, es importante considerar que este problema es común en los
estudios del área” (2004: 33). El propio estudio de esta autora observó una
muestra de 18 empresas, lo que refleja el incipiente avance en la investigación
formal de esta área de conocimiento. Un ejemplo más de lo difícil que es
conseguir muestras mayores en esta área de estudio lo da la encuesta realizada
por Briseida Lavielle (1998) del grupo Expansión,
acerca de la filantropía empresarial, en el que de un total de 4,000 empresas a
las que se les enviaron cuestionarios, solamente 64 respondieron.
2.2 Las variables y
su medición
La motivación en
la rsc
se aproxima a través de la construcción de índices. Esta propuesta consiste en
crear un índice para cada uno de los tipos de orientación que puede adoptar el
ejercicio de responsabilidad social de la empresa: estratégico, coercitivo y
altruista.
En la
construcción de estas variables se contempló el uso de índices sumatorios
simples, mismos que Padua et al. (2001: 41) recomiendan emplear
cuando: a)
las mediciones son resultado de una combinación de puntajes adjudicados
arbitrariamente, b) los puntajes arbitrarios son
indicadores de algunas dimensiones que queremos expresar en una cifra única y c) cuando el concepto no es escalable,
es decir, cuando no podemos asumir la existencia de un continuo subyacente,
características presentes en las variables contempladas en el instrumento.
En la tabla 1 se
incluyen los conceptos y se calcula el rango de valores referentes al índice
para el caso de la contribución altruista.
Como se puede
observar en la tabla 1, el índice toma valores entre 5 y 40. Donde 40
representa una orientación altamente altruista y 5 una no altruista.
Siguiendo el
procedimiento anterior, en la tabla 2 se incluyen los conceptos y se calcula el
rango de valores referentes al índice para el caso de la contribución social
bajo coerción.
El índice de la
contribución social del tipo coercitivo toma valores entre 5 y 25, donde 25
representa una orientación altamente coercitiva y 5 una no coercitiva.
En la tabla 3 se
incluyen los conceptos y se calcula el intervalo de valores referentes al índice
para el caso de la contribución social estratégica.
El índice de la
contribución social de tipo estratégica toma valores entre 25 y 115. Donde 115
representa una orientación altamente estratégica y 25 una no estratégica.
En la tabla 4 se
incluyen los conceptos y se calcula el rango de valores referentes al índice
del nivel de competencia que enfrenta la empresa.
El índice de
competencia toma valores entre 12 y 65. Donde 65 representa un nivel alto de
competencia que enfrenta la empresa y 12 uno muy bajo o nulo en los mercados
principales donde la empresa participa.
Este índice
contempla cinco componentes que coinciden con el de responsabilidad social
estratégica, por ello, a la hora de relacionarlo en las pruebas estadísticas,
se usará un índice de competencia ajustado, mismo que no contemplará estos
componentes y cuyo rango de valores va de 2 a 45.
2.3 Técnicas de
análisis
Las hipótesis
estarán sujetas a prueba empleando coeficientes de correlación simple y la
técnica de mínimos cuadrados ordinarios del análisis de regresión, con los
indicadores financieros de retorno sobre activos y retorno sobre capital como
variables dependientes. Entre las variables independientes se proponen cuatro
índices, uno por cada tipo de ejercicio de la responsabilidad social de la
empresa y uno más para el nivel de competencia que la misma enfrenta, estos
índices también se relacionarán estadísticamente con los indicadores de
rentabilidad privada.
Tabla 1
Variables
incluidas en el cálculo del índice de responsabilidad social altruista
Pregunta
incluida |
Inciso |
Valores |
Totales |
en el
cuestionario |
|
posibles |
posibles |
a
empresas |
|
|
|
4. De las siguientes posibles |
1. Hay que adaptarse a |
1-5 |
|
motivaciones de participa- |
los valores emergentes |
|
|
ción en
programas de |
de la sociedad. |
|
|
interés
social, por favor |
|
|
|
indique
qué tanto coinciden |
|
|
|
con
las de su empresa. |
|
|
|
|
2. La empresa debe |
1-5 |
|
|
regresar
parte de lo que |
|
|
|
gana
a la sociedad. |
|
|
|
7. Por compromisos |
1-5 |
|
|
personales
de los altos |
|
|
|
directivos. |
|
|
|
17. Por responsabilidad |
1-5 |
4-20 |
|
social. |
|
|
6. ¿Se lleva a cabo alguna |
Sí o no. |
0 o 5 |
0 o 5 |
medición
de los resultados |
|
|
|
del
otorgamiento de estas |
|
|
|
ayudas
sociales? |
|
|
|
7. ¿Cómo se modifica el |
4. Las ayudas se deter- |
0 o 5 |
0 o 5 |
plan de ayudas sociales de |
minan con base en las |
|
|
un año dado en términos |
necesidades de los |
|
|
de los resultados económico- |
beneficiarios y no de la |
|
|
financieros de la empresa |
marcha del negocio. |
|
|
durante
el año? |
|
|
|
12. ¿ La empresa realiza |
Sí o no. |
0 o 5 |
0 o 5 |
estudios
sociales que le |
|
|
|
permitan
detectar |
|
|
|
directamente
las áreas de |
|
|
|
oportunidad
de sus |
|
|
|
programas
de ayuda social? |
|
|
|
13. ¿Son importantes los |
10. Ayudar a causas |
1-5 |
1-5 |
siguientes objetivos en la |
sociales. |
|
|
misión
de su empresa? |
|
|
|
Totales
(rango) |
|
|
5-40 |
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 2
Variables
incluidas en el cálculo del índice de responsabilidad social coercitiva
Pregunta
incluida |
Inciso |
Valores |
Totales |
en el
cuestionario |
|
|
posibles |
a
empresas |
|
|
|
4. De las siguientes posibles |
6. Para mejorar la imagen |
1-5 |
|
motivaciones de participa- |
de la empresa ante la |
|
|
ción en
programas de |
opinión pública. |
|
|
interés social, por favor |
10. Para cumplir con |
1-5 |
|
indique qué tanto coinciden |
requisitos legales. |
|
|
con las de su empresa. |
12. Para facilitar la |
1-5 |
|
|
implantación
de la empresa |
|
|
|
en
la comunidad. |
|
|
|
13. Para mejorar las |
1-5 |
4-20 |
|
relaciones
con entidades |
|
|
|
públicas. |
|
|
9. Los programas de interés |
3. Por el gobierno. |
1-5 |
1-5 |
social
de la empresa son |
|
|
|
conocidos: |
|
|
|
Totales
(rango) |
|
|
5-25 |
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 3
Variables
incluidas en el cálculo del índice de responsabilidad social estratégica
Pregunta
incluida |
Inciso |
Valores |
Totales |
en el cuestionario a empresas |
|
posibles |
posibles |
4. De las siguientes posibles |
3. Para influir en las |
1-5 |
|
motivaciones de participa- |
decisiones de compra |
|
|
ción en
programas de |
de mis clientes. |
|
|
interés social, por favor |
4. Para desarrollar nuevos |
1-5 |
|
indique qué tanto coinciden |
negocios con objetivos |
|
|
con las de su empresa. |
sociales. |
|
|
|
5. Para que los trabajadores |
1-5 |
|
|
estén orgullosos de la |
|
|
|
empresa. |
|
|
|
8. Es publicitariamente |
1-5 |
|
|
rentable. |
|
|
|
9. Para captar nuevos |
1-5 |
|
|
clientes. |
|
|
|
11. Para mantener clientes |
1-5 |
|
|
actuales. |
|
|
|
14. Es una forma de |
1-5 |
|
|
diferenciar la empresa de |
|
|
|
los competidores. |
|
|
|
15. Es rentable incluso en |
1-5 |
|
|
el corto plazo. |
|
|
|
16. Para desarrollar nuevos |
1-5 |
|
|
productos. |
|
|
|
19. Es necesario el |
1-5 |
|
|
bienestar social general |
|
|
|
para que la empresa |
|
|
|
sobreviva en el largo plazo. |
|
|
|
20. Para abrir nuevos |
1-5 |
|
|
mercados. |
|
|
|
21. Contar con una fuerza |
1-5 |
|
|
de trabajo más capacitada. |
|
|
|
22. Para obtener un |
1-5 |
13-65 |
|
tratamiento fiscal favorable. |
|
|
6. ¿Se lleva a cabo alguna |
No o sí. |
0 o 5 |
0 o 5 |
medición
de los resultados |
|
|
|
del
otorgamiento de estas |
|
|
|
ayudas
sociales? |
|
|
|
7. ¿Cómo se modifica el |
1. Se respetan los
|
0 o 5 |
0 o 5 |
plan de ayudas sociales de |
presupuestos originales |
|
|
un año dado en términos |
sin importar la marcha |
|
|
de los resultados econó- |
del negocio. |
|
|
mico-financieros de la |
2. Si durante el año la |
0 o 5 |
0 o 5 |
empresa durante el año? |
rentabilidad del negocio |
|
|
|
va
rezagada vs. lo
esperado, |
|
|
|
las
ayudas se reducen. |
|
|
9. Los programas de interés |
1. Por la comunidad |
1-5 |
|
social de la empresa son |
objetivo de la ayuda. |
|
|
conocidos:
|
|
|
|
|
2. Por los trabajadores |
|
|
|
de la empresa. |
1-5 |
|
|
4. Por otras instituciones |
|
|
|
que prestan ayudas |
|
|
|
similares. |
1-5 |
3-15 |
10.
Los programas de la |
|
|
|
empresa se difunden: |
1. Dentro de la misma |
|
|
|
empresa. |
1-5 |
|
|
2. Mediante una página |
|
|
|
de Internet. |
1-5 |
|
|
4. Directamente en la |
|
|
|
comunidad objetivo. |
1-5 |
3-15 |
12. ¿La empresa realiza |
Sí o no. |
5 o 0 |
5 o 0 |
estudios
sociales que le |
|
|
|
permitan
detectar |
|
|
|
directamente
las áreas |
|
|
|
de
oportunidad de sus |
|
|
|
programas
de ayuda social? |
|
|
|
14. Considera que el |
1. Ligados al cumplimiento |
1-5 |
1-5 |
cumplimiento de los |
de los objetivos de |
|
|
objetivos sociales de la |
rentabilidad. |
|
|
empresa están: |
|
|
|
Totales (rango) |
|
25-115 |
|
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 4
Variables
incluidas en el cálculo del índice de competencia
Pregunta
incluida |
Inciso |
Valores |
Totales |
en el
cuestionario |
|
posibles |
posibles |
a
empresas |
|
|
|
¿Qué porcentaje del |
(0-20%), (20-40%), |
1-5 |
1-5 |
capital social es propiedad |
(40-60%), (60-80%), |
|
|
de residentes nacionales? |
(80-100%) |
|
|
4. De las siguientes posibles |
9. Para captar nuevos |
1-5 |
|
motivaciones de participa- |
clientes. |
|
|
ción en
programas de |
|
|
|
interés social, por favor |
11. Para mantener clientes |
|
|
indique qué tanto coinciden |
actuales. |
1-5 |
|
con las de su empresa. |
14. Es una forma de |
|
|
|
diferenciar la empresa de |
|
|
|
los competidores. |
1-5 |
|
|
18. Es una práctica |
|
|
|
habitual en nuestro |
|
|
|
sector de negocio. |
1-5 |
|
|
20. Para abrir nuevos |
|
|
|
mercados. |
1-5 |
5-25 |
15. ¿Cuál es la participación |
(0-20%), (20-40%), |
|
|
de la empresa en su mercado |
(40-60%), (60-80%), |
|
|
más importante? |
(80-100%) |
1-5 |
1-5 |
17. Su principal competidor |
Nacional o extranjero. |
0 o 5 |
0 o 5 |
es: |
|
|
|
17.2. Los precios del princi- |
Iguales o menores, |
|
|
pal competidor son: |
mayores. |
5 o 0 |
5 o 0 |
17.3.
La calidad de los |
|
|
|
productos del principal |
Igual o menor, mayor. |
0 o 5 |
0 o 5 |
competidor
es: |
|
|
|
17.4. El poder de nego- |
Aumentando, bajando |
0 o 5 |
0 o 5 |
ciación de
la empresa con |
o siendo constante. |
|
|
los
proveedores ha venido: |
|
|
|
17.5. La lealtad del cliente |
Aumentando, bajando |
|
|
ha venido: |
o siendo constante. |
0 o 5 |
0 o 5 |
17.6. Las barreras de entrada |
Aumentando, bajando |
0 o 5 |
0 o 5 |
a nuevos productores al |
o siendo constantes. |
|
|
mercado
han venido: |
|
|
|
18.2. En cuanto al comercio |
Aumentando, bajando |
0 o 5 |
0 o 5 |
exterior, las restricciones a |
o siendo constantes. |
|
|
las
importaciones de |
|
|
|
productos
sustitutos han |
|
|
|
venido:
|
|
|
|
Totales
(rango) |
|
|
12-65 |
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 5
Coeficientes
de correlación entre los índices de responsabilidad social, competencia y los
coeficientes de rentabilidad de las empresas (correlación de Pearson, observaciones)
|
Índices de |
Índice de |
Índice de |
Índice de |
Resultado
a |
Resultado
a |
Resultado |
|
competencia
|
responsabilidad |
responsabilidad |
responsabilidad |
capital |
a activo
total |
ventas (r/v) |
|
(ic, ica) |
social
coercitiva |
social
estratégica |
social
altruista |
contable |
(r/at) % |
% |
|
(7-70,
2-45) |
(irsc)(5-25) |
(irse)(20-120) |
(irsa) (5-40) |
(r/cc) % |
|
|
ic, ica |
1 |
0.487***, 34 |
0.009, 34 |
0.245, 34 |
-0.008, 31 |
-0.31*, 31 |
0.093, 31 |
irsc |
|
1 |
0.707***, 34 |
0.455***, 34 |
0.343*, 31 |
0.339*, 30 |
-0.037, 31 |
irse |
|
|
1 |
0.279, 34 |
0.313*, 31 |
0.46**, 30 |
0.207, 31 |
irsa |
|
|
|
1 |
0.270, 31 |
0.189, 31 |
0.202, 31 |
r/cc |
|
|
|
|
1 |
0.921***, 35 |
0.363**, 35 |
r/at |
|
|
|
|
|
1 |
0.358**, 35 |
r/v |
|
|
|
|
|
|
1 |
**Rechazo de hipótesis nula de cero coeficientes nivel de
1% de significancia; **rechazo al 5%; y *rechazo al 10%.
a Dado que el índice de competencia y el de responsabilidad
social estratégica contemplan cinco componentes iguales, para calcular el nivel
de correlación entre ic
e irse, en la tabla se empleó el
índice de competencia sin estos cinco componentes, para el resto de las
relaciones se emplea el ic
completo.
Fuente:
Elaboración propia.
3. Resultados
Se realizó un
análisis de correlación entre los índices de responsabilidad social, el índice
de competencia y los coeficientes de rentabilidad, los resultados aparecen en
la tabla 5.
En cuanto a las
relaciones esperadas, se puede observar que el índice de responsabilidad social
estratégica tiene una relación estadística significativa con la rentabilidad,
esta última medida como el coeficiente de resultado a capital contable o bien
como resultado a activo total, asimismo, el índice de responsabilidad social
altruista no mostró relación con los coeficientes de rentabilidad. Estos
resultados están de acuerdo con lo esperado teóricamente.
También se
encuentra una relación estadística significante entre la competencia y el índice
de responsabilidad social coercitiva, la cual fue como se esperaba en teoría y
de acuerdo con lo que propone David Baron (2001: 31).
Por su parte, siguiendo el sentido teórico, el índice de competencia no observa
una relación estadística significante con el de responsabilidad social
altruista, pero en su versión ajustada sí se relaciona de manera inversa con el
de rentabilidad (r = -0.31, p = 0.09, n = 31), este último resultado coincide
con el que encontraron Chávez et al. (2000: 46) cuando consideraron 28
complejos industriales mexicanos, con base en la información del censo
industrial de 1993.
De acuerdo con Baron (2001: 31), también se esperaría que aquellas
empresas que sienten más la posibilidad de coerción social en su contra y que
al mismo tiempo enfrentan alta competencia, podrían participar más fácilmente
en inversiones sociales, más allá de las que surgirían de la lógica pura del
mercado. En este sentido se encontraron relaciones estadísticamente
significativas y de signo esperado, entre la variable que describe en qué
medida el ejercicio de la responsabilidad social de la empresa es una práctica
habitual dentro de la industria donde se encuentra y el índice de contribución
social bajo coerción (r = -0.38, p = 0.04, n = 31), así como con el índice del
nivel de competencia que enfrenta la empresa (r = -0.37, p = 0.04, n = 31).
Se probaron las
relaciones teóricas con base en regresiones lineales empleando el método de
mínimos cuadrados ordinarios, al incluir entre las variables explicativas los
diferentes índices de responsabilidad social, inicialmente no se encontraron
ecuaciones libres de problemas estadísticos. En éstas primeras ecuaciones se
presentó el problema de multicolinealidad que ya se
esperaba dada la alta relación entre los índices de responsabilidad social
coercitiva con el de competencia y con el de responsabilidad social
estratégica, dado que en estas estimaciones iniciales el índice de
responsabilidad coercitiva era menos importante, se eliminó, dejando las
variables correlacionadas con éste para estimar funciones subsiguientes, así se
llegó a ecuaciones más significativas:
R/V = 3.614 + 0.213 IRSE - 0.350 ICa + ۰
Valores de
p: (0.0510) (0.0081)
(0.0630)
R2 ajustada
= 0.257; DW = 2.65
R/V = 3.213 + 0.258 IRSE - 0.409 ICa – 0.0093 PO + ۰۰
Valores de
p: (0.0492) (0.002)
(0.026) (0.068)
R2
ajustada = 0.370; DW = 2.27
En la primera
ecuación, tanto el índice de competencia ajustado (ica) como el de
responsabilidad social estratégica (irse)
explican la variable de rentabilidad, esta última expresada por la razón de
resultado a ventas (r/v). Al
colocar como variable dependiente el irse
e incluir r/v como variable
explicativa, el modelo no es estadísticamente significativo. Esto podría
sugerir que la rentabilidad se determina por la orientación estratégica del
ejercicio de la responsabilidad social, pero no al revés.[9]
Aún así, el resultado referente a la causalidad se debe analizar con más
detalle con información para más de un momento.
En la segunda
ecuación se controló por personal ocupado (po), variable que suele
constituir uno de los criterios para distinguir el tamaño de la empresa. En
este caso, el modelo es estadísticamente mejor que el anterior, aunque el signo
esperado en el coeficiente de relación de la nueva variable con la rentabilidad
podría no ser el esperado, es decir, a mayor tamaño se pensaría que la empresa
tiene mejor posición competitiva y esto podría permitirle más rentabilidad,
pero esto no es así en el modelo estimado. Nuevamente vemos que al controlar
por competencia y personal ocupado, la variable de irse sigue siendo significativa para explicar los cambios en
el resultado sobre ventas.
Algo que
permanece casi inexplorado tanto en México como en cualquier otro país, es el
efecto que la acción social de las empresas tiene sobre los beneficiarios y la
relación entre este efecto y la rentabilidad de la propia empresa. De acuerdo
con lo observado, en este grupo de empresas residentes en México, 36%
informaron que hacen algún tipo de medición de los efectos sociales de sus
programas y 21% dijo tener mecanismos para detectar nuevas necesidades
sociales.
Medir los
efectos sociales no es tarea fácil y las herramientas y métodos de medición en
este campo, si bien han progresado, aún enfrentan retos importantes, como lo
considera Frank Vanclay (2003: 8) cuando habla en
particular de la evaluación de impacto social, sobre la cual menciona que
todavía cuenta con muy pocas técnicas de estudio. Si bien es cierto que hay una
gran experiencia en la medición de resultados sociales producto de proyectos
gubernamentales, esta experiencia no se aplica de la misma forma cuando los
programas provienen de inversiones privadas y cuando también se busca incluir
relaciones sociales. Para aproximar los efectos sociales, en este estudio se
consideró como variable proxy de los mismos el cociente de
inversión en programas sociales a valor de las ventas anuales de la empresa,
aunque la variable dista de ser una representación clara de los beneficios
totales que el programa social pudiera haber producido, se considera que estos
beneficios guardan una relación directa con dicha inversión.
Se encontró una
relación negativa y estadísticamente significante entre la variable de
inversión social a ventas con el índice de coerción (r = -0.41, p = 0.03, n =
29) y con los cocientes de resultado a capital (r = -0.40, p = 0.04, n = 27) y
resultado a activo total (r = -0.035, p = 0.07, n = 27). Lo cual resulta
congruente con la idea de que quien ejerce su responsabilidad social bajo
coerción tiende a minimizar su nivel de inversión social, del cual normalmente
sólo derivan pérdidas netas.
Conclusiones
La tabla 6
muestra las hipótesis de trabajo y las conclusiones a que se puede llegar con
base en las estimaciones realizadas.
Tabla 6
Hipótesis
de trabajo y resultado de su contraste estadístico
Hipótesis |
Resultado |
1. La participación en acciones |
La sola participación de la empresa en |
de rsc
le significa a la empresa |
acciones de rsc no se encontró estadís- |
ganancias privadas. |
ticamente asociada con la generación |
|
de mayores niveles de rentabilidad. |
|
Esto hace rechazar la hipótesis. |
2. Diferentes formas de la |
El sesgo estratégico en los gastos implícitos |
empresa en prácticas de rsc le |
en la participación de la empresa en |
significan diferentes resultados |
acciones de rsc se relacionó positivamente |
privados. |
con la generación de mayores niveles de |
|
rentabilidad, por su parte, el sesgo coerci- |
|
tivo se
relacionó con menor rentabilidad y |
|
el altruista no mostró relación estadística- |
|
mente significante. Esto permite aceptar la |
|
hipótesis. |
3. Diferentes formas de la |
Se encuentra una correlación negativa |
empresa en prácticas de rsc |
entre el producto social y dos coeficientes |
significarán diferentes resultados |
de rentabilidad, así como con el índice de |
sociales. |
sesgo coercitivo del gasto en rsc. |
|
Por su parte, el producto social no se |
|
encontró asociado estadísticamente con el |
|
sesgo estratégico. Esta evidencia no |
|
permite aceptar la hipótesis. |
4. Diferentes niveles de |
Se encontró que mayores niveles de |
competencia entre las empresas |
competencia están asociados con mayores |
llevan a resultados privados |
niveles de sesgo coercitivo y menores |
distintos según el sesgo en el |
niveles de sesgo altruista en la motivación |
ejercicio de la rsc. |
de gasto en rsc. |
|
Esto hace aceptar la
hipótesis. |
Fuente: Elaboración propia.
Como observa
María Lara (2000), todavía son pocas las empresas que muestran mayor sesgo
hacia un estilo de contribución social de corte estratégico, aun cuando hay
elementos que indican con claridad que los aportes no son principalmente
altruistas, por su parte, no hay evidencia para establecer que cuentan con un
plan de apoyo social que les lleve a generar ventajas competitivas.
Una muestra de
52 empresas no alcanza a ser lo suficientemente representativa y es posible que
su ampliación arroje evidencia más confiable. Aunque hay elementos para
descartar el problema de autoselección, la encuesta sufre de las usuales
debilidades para autoinformar datos (Abrahamson, 1983). Trabajos futuros, con muestras más
grandes y representativas a lo largo de diferentes sectores con distintos
niveles de rivalidad, aportarían evidencia útil en el diseño de política
empresarial y pública sobre el tratamiento de la rsc.
La construcción
de índices de responsabilidad social y de competencia son una nueva propuesta
que permiten mostrar algunos resultados en la línea de lo expuesto teóricamente
por Husted y Salazar, 2005, 2006). El uso de estos
índices puede servir en otros estudios teóricos y empíricos. Como también
señala Baron (2001: 39), la determinación del sesgo
altruista, estratégico o ante amenazas que caracteriza las acciones de responsabilidad
social de la empresa es importante para luego relacionarlo con las variables de
desempeño financiero o bien de bienestar social que estas acciones producen. La
discusión sobre la validez de estos índices –que combinan algunas de las
variables tradicionalmente empleadas en el cálculo de coeficientes de
concentración industrial con otras variables más cualitativas y que permiten
incluir percepciones de los gerentes y administradores sobre el grado de
competencia en sus principales mercados, comúnmente consideradas en los
análisis con teoría de juegos– es algo que se espera motive trabajos futuros
que coadyuven a alcanzar estimaciones más fuertes. También podrían servir para
aportar nuevos elementos de decisión en los actuales procesos de certificación
de empresas en rsc,
donde en consonancia con las nuevas orientaciones teóricas en este campo, sería
indispensable distinguir entre empresas con rsc altruista, estratégica o
coercitiva, ya que como se ha mostrado el sesgo puede estar influyendo
directamente en el resultado privado y social de dichas prácticas, lo que
añadiría transparencia ante la sociedad sobre los efectos esperados y el tipo
de compromiso social empresarial que en realidad se está practicando.
La proporción de
quienes consideran que participan en programas de responsabilidad social es
amplio, pero entre ellos la orientación no parece ser estratégica, lo cual,
como establecen Husted y Salazar (2006), no es tan
eficiente ni tan sustentable para ellos mismos y para la sociedad, como podría
ser dicho aporte si tuviera planteamientos mejores y más estratégicos. La
estimación de indicadores más completos de producto social también es algo que
queda por integrar en futuros trabajos, las relaciones negativas aquí
encontradas entre el producto social con el sesgo coercitivo en el gasto en rsc y los
niveles de rentabilidad, hacen patente que dichos gastos no son del todo
sustentables y quizá se requiera de un mejor análisis de políticas públicas y
privadas para orientarlos de forma que aumente su probabilidad de generar una
contribución social sustentable.
Anexo
A continuación se
presentan las ecuaciones de costos y beneficios empleadas por Husted y Salazar (2006) y la forma en que los autores
muestran la ventaja en utilidad privada y producto social cuando la inversión
en rsc
cuenta con un sesgo estratégico, más que uno altruista o bajo coerción. Se
considera que los rendimientos marginales de la inversión social, al igual que
los correspondientes con cualquier otro tipo de inversión de la empresa son
decrecientes. Otro tipo de retornos y la consideración de producción de corto
plazo no se consideran dado que en principio se intenta establecer un caso
básico.
Primero se
definen las funciones que representan las curvas de costo social y beneficio
social bajo coerción:
Función de
costos: Ccs = D1x۰۰ . Donde:
۰ ۰> 1; D1
> 0; y
Función de
beneficios: Bcs
= A1x۰۰ .
Donde: 0 < ۰۰
< 1; A1 > 0
x = unidades de
producto social.
A1, D1
son los coeficientes del caso de coerción, mientras ۰۰ y ۰۰ son exponentes que adoptan valores
constantes. A1 es el coeficiente de la relación que se da entre el
producto social y los beneficios sociales de la empresa, mientras D1
es el coeficiente de la relación entre el producto social y el costo de los
proyectos sociales que lleva a cabo la empresa.
Como se
desprende del análisis gráfico, la maximización de utilidades o bien la
minimización del costo neto,[10]
sucede al nivel de producto social que iguala las pendientes de las funciones
de costos y beneficios totales. En el caso de coerción, podemos obtener ese
nivel de producto social igualando las primeras derivadas de ambas funciones, a
continuación se muestra el procedimiento y el resultado:
Así, el nivel de
producto social que maximiza las utilidades que la empresa deriva de su
ejercicio de la responsabilidad social bajo coerción, es x* = (A1a/D1l)1/( l-a).
Ahora, en el
caso de responsabilidad social estratégica, las funciones de referencia serían:
Si la relación
entre los coeficientes constantes (A, D, a, l) se mantiene como se ha supuesto, se
demuestra que x2* > x1*, es decir, que el producto
social óptimo es mayor en el caso rsc estratégica que bajo coerción. La comparación con
el caso altruista también la presentan estos autores, pero no en forma
matemática sino sólo gráfica, debido a que parte de la idea de que el altruista
no está interesado en su utilidad, sino en la social y no existiría un signo de
relación causal esperado a priori entre este tipo rsc y la utilidad privada.
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Recibido:
30 de octubre de 2006.
Reenviado:
26 de enero de 2007.
Aceptado: 25 de abril de 2007.
José de Jesús Salazar Cantú. Es doctor en ciencias sociales con
orientación en desarrollo sustentable por el Instituto de Investigaciones
Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (uanl); asimismo realizó estudios
de licenciatura en economía y maestría en ciencias de la administración en el
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, así como maestría
en economía en la Facultad de Economía de la uanl. Sus líneas de investigación
actuales son: efectos de la apertura comercial y responsabilidad social de la
empresa. Entre sus publicaciones destacan: con Bryan Husted,
“Taking Friedman seriously: Maximizing profits and social performance”, Journal
of Management Studies, xliii(1), pp. 75-91 (2006); con André Varella,
“Les effets des exportations
sur la croissance du produit
manufacturier dans les États mexicains”, en F. Pinot (ed.), La mondialisation
et ses effets: nouveaux débats, approches d’Europe et d’Amérique Latine,
París, Universidad de París vii,
pp. 71-80 (2006); con Bryan Husted, “Un estudio sobre
la estrategia social de las empresas grandes ubicadas en México”,
Contaduría y Administración,
215, México, pp. 9-23 (2005).
Esthela
Gutiérrez Garza. Es
doctora en economía política por la Universidad de París viii. Realizó estudios de
licenciatura en sociología en la Universidad de Monterrey y de maestría en
estudios latinoamericanos en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente es directora del Instituto
de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Es
miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel ii. Es fundadora y directora de
la revista Trayectorias. Dentro de sus actividades académicas destacan la
coordinación de la colección en cuatro volúmenes de Testimonio
de la crisis a
finales de la década de los ochenta y la colección en cinco volúmenes de El
debate nacional a
finales de los años noventa. En 2006 elaboró, junto con un grupo de investigadores,
el libro México. Diálogo social para un proyecto de nación, México, Instituto de Investigaciones
Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Ha publicado más de 80
artículos en revistas especializadas con arbitraje en México y en el extranjero.
Su publicación más reciente es Teoría del desarrollo en América
Latina, México,
Trillas, 2003.
Karim
Acuña Askar.
Es doctor
en ciencias con especialidad en salud ambiental por la Universidad de Tulane,
en Nueva Orleáns. Sus investigaciones están orientadas a la generación de
procesos tecnológicos que estimulen el desarrollo sustentable apoyando tanto la
prevención de impacto ambiental como la restauración ambiental de los recursos
naturales. Es profesor titular de la Universidad Autónoma de Nuevo León (uanl) adscrito a la Facultad de Medicina y
colabora en el Instituto de Investigaciones Sociales. Es responsable del
Laboratorio de Biorremediación Ambiental y de la
Oficina de Procesamiento de Datos Ambientales de la uanl. Es miembro del Sistema Nacional
de Investigadores, nivel i, así
como de la International Water Association,
Water Environment Federation, New York Academy of Sciences, American Chemical Society, American Society for Microbiology y la Sociedad
Química de México. Obtuvo el
Premio de Investigación uanl 2006 en Ciencias Exactas. Sus publicaciones más recientes son: en coautoría,
“Effect of soil and a nonionic surfactant on bte-ox and mtbe
biodegradation kinetics”, Water
Science and Techonology, 52(8), pp.
107-115 (2005); en coautoría, “The Effect of a
Nonionic Surfactant on the Biodegradation Kinetics of mtbe and btex”, en B. M. Sass (ed.), Remediation of Chlorinated and Recalcitrant
Compounds, Columbus, Ohio, Battelle Press, p. G54 (2006); en coautoría, “Biodegradation Kinetics of bte-ox and mtbe
by a diesel-grown biomass”, Water
Science and Technology, 53(11), Pergamon Press,
Nueva York, pp. 197-204 (2006); en coautoría,
“Transport of coliphage prd1 in a surface flow constructed wetland”, Water Environment Research,
78(11), Water Environment Federation, Alexandria, VA. EE.UU., pp. 2253-2260
(2006).
Bryan Husted Corregan.
Es doctor por la Escuela Haas de Administración de
Empresas de la Universidad de California, en Berkeley; asimismo realizó
estudios de licenciatura en economía y maestría en administración en la
Universidad Brigham Young. Actualmente es
investigador nivel ii
en el Sistema Nacional de Investigadores (sni) y es profesor de
administración en la Escuela de Graduados en Administración y Dirección de
Empresas (egade)
del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Sus líneas de
investigación actuales son: responsabilidad social y ambiental de la empresa. Entre
sus publicaciones destacan: con David B. Allen, “Agency, information and the
structure of moral problems in business”, Organization Studies, xxviii(2), W. de Gruyter,
Nueva York, pp. 177-195 (2007); “Corporate social responsibility in the
multinational enterprise: Strategic and institutional approaches”, Journal of International Business Studies, xxxvii(6), Georgia State University,
Atlanta, Ga., pp. 838-349 (2006); con José de Jesús
Salazar Cantú, “Taking Friedman seriously: Maximizing profits and
social performance”, Journal
of Management Studies, xlii(1),
Blackwell Publishing en Durham, Reino Unido, pp. 75-91 (2006).
[1] Este estudio forma parte del capítulo
v de la tesis realizada por José
de Jesús Salazar Cantú, dentro del programa de doctorado en ciencias sociales
con orientación en desarrollo sustentable, del Instituto de Investigaciones
Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
[2] Cuando aquí hablamos de competencia
aludimos al nivel de rivalidad que prevalece en el mercado principal en el que
participa la empresa.
[3] En el anexo se presentan los modelos
empleados por estos autores.
[4] Con respecto a la medición del
producto social existen diferentes formas de aproximación. En la teoría
económica mucho se ha avanzado en este aspecto en el campo de la evaluación
social de proyectos y valoración ambiental, donde se utilizan métodos como el
de tasas sociales de descuento, valuación contingente, costos de viaje, precios
hedónicos y costos evitados, entre otros. Para una mayor referencia sobre estos
métodos, véase Fontaine (1997) y Pearce
y Turner (1990). Recientemente se están practicando enfoques más integrales
sobre evaluación en lo que se ha denominado evaluación de impacto social, para
mayor referencia véase Becker y Vanclay (2003).
[5] Anualmente la revista Expansión presenta un listado de las 500
empresas más grandes de México; dentro de este grupo aparecen empresas tanto
del sector industrial como de servicios en sus diferentes ramas. En el subgrupo
de las empresas que contestaron el cuestionario aplicado durante los trabajos
del presente estudio, el promedio de empleados fue de 7,038 y formaban parte de
los siguientes sectores: comercio, celulosa, petroquímica, construcción,
petróleo, acero, cemento, minería, química, alimentos, papel, automotriz,
aluminio y fertilizantes, entre otros.
[6]
Se consideran empresas manufactureras grandes aquéllas con más de 500
empleados y las de comercio y servicios con más de 100 empleados. Diario
Oficial de la Federación,
30 de marzo de 1999, pp. 5-6.
[7] Véase Lozano (1998).
[8] Esto implica que en 91 de cada 100
veces los estimados encontrados estarán en un intervalo de confianza que
comprenda el valor del parámetro poblacional. En ciencias sociales lo más usual
es un error estándar de 5%.
[9] Esta dirección de la causalidad se
aborda poco en el trabajo empírico de esta área del conocimiento.
[10] Esto en el caso de que la curva de costos siempre esté por arriba de la de beneficios.