Satisfacción de
las beneficiarias con el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades. Una
evaluación cualitativa
Beneficiary satisfaction
of the Programa de Desarrollo Humano
Oportunidades.
A qualitative
evaluation
Carlos Félix
Garrocho-Rangel*
Carlos Brambila-Paz
Abstract
The
aim of this paper is to estimate
qualitatively the satisfaction of the beneficiaries of the programme Desarrollo Humano Oportunidades with the
most important services offered, such as health, education, services offered by
liquidating institutions and by the Opportunities staff members. To this end,
we have used focus groups with the participation of 80 beneficiaries of urban
and rural locations from four regions in Mexico. The results let us evaluate
the perception that the beneficiaries have with respect to the service quality
generated by the programme as well as identify the
areas of improvement together with concrete actions for prevention,
correction and self-improvement.
Keywords:
social programme evaluation, focus groups, human
development.
Resumen
El objetivo de
este artículo es estimar de manera cualitativa la satisfacción de las
beneficiarias del Programa de Desarrollo Urbano Oportunidades con los servicios
más importantes que ofrece: salud, educación, los que otorgan las instituciones
liquidadoras y los que da el personal de Oportunidades. Para ello se recurrió a
la estrategia de grupos de enfoque y se contó con la participación de 80
beneficiarias de localidades urbanas y rurales de cuatro regiones de México.
Los resultados permiten evaluar la percepción de las beneficiarias respecto de
la calidad de los servicios del Programa e identificar áreas de mejora y
acciones concretas de prevención, corrección y superación del mismo.
Palabras clave: evaluación de programas sociales, grupos de enfoque,
desarrollo humano.
*
El Colegio Mexiquense, a. c.
Correo-e: cgarrocho@cmq.edu.mx, carlos.brambila@
itesm.mx.
Introducción
El programa de
desarrollo social más importante del gobierno federal mexicano durante el
mandato del presidente Vicente Fox (2000-2006) fue el Programa de Desarrollo
Humano Oportunidades, cuyo propósito es “impulsar y fortalecer las capacidades
y potencialidades de las familias que viven en condiciones de pobreza extrema,
contribuyendo así al mejoramiento de la vida familiar y a su incorporación al
desarrollo nacional” (Sedesol, 2006: 7).[1]
El Programa
Oportunidades cuenta con dos estrategias fundamentales para cumplir sus
objetivos: 1)
incrementar las capacidades básicas de las familias en situación de pobreza
extrema mediante acciones coordinadas en tres núcleos básicos: educación, salud
y alimentación, aprovechando la participación de los gobiernos federal,
estatales y municipales; y 2) ampliar el acceso de las familias en
situación de pobreza extrema a oportunidades de desarrollo mediante la
articulación y concertación de esfuerzos de otras acciones y programas de
desarrollo social (Sedesol, 2005). La importancia de
Oportunidades se refleja en su presupuesto anual asignado de más de 32 mil
millones de pesos[2] y en la cobertura de cinco
millones de familias en 2005, que equivalen a alrededor de 25 millones de
beneficiarios (Brambila y Garrocho, 2006).
Por mandato de
ley, el Programa Oportunidades se debe evaluar cada año de manera externa con
el fin de valorar avances, verificar el apego a las reglas de operación,
examinar efectos e identificar áreas de mejora.[3]
Los antecedentes de evaluaciones externas de Oportunidades –y de su referente
más directo, el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa)– se
remontan a 1999[4] (Sedesol-ifpri, 2000), y salvo la
evaluación de ese año que fue eminentemente cuantitativa, las demás han
adoptado tanto perspectivas cuantitativas como cualitativas.
Aunque ambos
enfoques han aportado numerosos resultados de gran utilidad para mejorar el
programa, la perspectiva cualitativa –en particular– permite ahondar más en la
comprensión de las dificultades de la operación del programa y de los diversos
factores que afectan la efectividad y eficiencia del mismo tanto en el ámbito
nacional como en cada una de las entidades federativas (Adato et
al., 2000).
Lo anterior se
confirma al revisar las numerosas evaluaciones cualitativas que se han hecho a
Oportunidades. Por ejemplo, las evaluaciones sobre los impactos en la reducción
de la vulnerabilidad en comunidades y hogares rurales y urbanos (Escobar y
González de la Rocha, 2000, 2002a y b,
2003, 2005); acerca de los mecanismos de inclusión del programa (González y
Escobar, 2001; Orozco y Hubert, 2005); sobre los
efectos en las relaciones sociales de la comunidad (Adato, Briere
et al.,
2000) y en las relaciones tanto de pareja como familiares (López, 2000;
Maldonado et al.,
2005); en cuanto al impacto de los servicios de educación y salud ofrecidos a
través del programa (Hernández, 2005); sobre las corrientes migratorias que
afectan y se ven influenciadas por Oportunidades (Martínez, 2000); acerca de la
calidad de la gestión municipal (Anaya, 2000); y sobre la formación de capital
social (González, 2005), entre otras.
Sin embargo, a pesar
de que desde 2003 se detectó la importancia de investigar la satisfacción de
las usuarias con los servicios obtenidos a través de Oportunidades (Escobar y
González de la Rocha, 2003), hasta antes de 2006 este tema no se había
estudiado a profundidad.
El objetivo de
este artículo es, precisamente, estimar de manera cualitativa la satisfacción
de las beneficiarias de Oportunidades con los servicios más importantes que
derivan del programa, como salud, educación, los que ofrecen las instituciones
liquidadoras y los que otorga el personal de Oportunidades.[5]
El artículo está
dirigido a académicos interesados en programas de desarrollo social, a quienes
toman las decisiones sobre políticas públicas, personal directivo y operativo
de Oportunidades y de programas similares en América Latina y en otras
regiones, y al público general interesado en programas de desarrollo social,
programas focalizados y estrategias de combate a la pobreza. El propósito
último del estudio es contribuir a mejorar el diseño y la instrumentación del
programa.
En todo momento
se trató de vincular los hallazgos de esta investigación con los resultados de
evaluaciones anteriores que se han realizado a Oportunidades, con el fin de
explorar la evolución que han tenido algunos problemas detectados desde hace
varios años. Por extraño que parezca, esto no se ha hecho en ninguno de los
estudios publicados sobre el programa.
1. Método y
estrategia logística
El método que se
seleccionó para alcanzar los objetivos de esta investigación fue el de los
grupos de enfoque, por las siguientes razones:
1. Metodológicas. Porque a diferencia de los datos
recabados a través de cuestionarios, la información que se recopiló en
entrevistas estructuradas con grupos de enfoque permite analizar opiniones,
actitudes y sentimientos de los participantes, con un alto nivel de validez de
contenido (Krueger y Casey,
2000; Babbie, 2003).
2. Derivadas de
experiencias anteriores.
Porque los resultados de las dinámicas de grupos de enfoque pueden lograr una
representación muy precisa de la realidad que perciben las personas que
participan en programas sociales, como demuestran las evaluaciones cualitativas
que se han realizado tanto a Progresa como a Oportunidades desde finales de la
década de los noventa.[6]
3. Conceptuales. Porque el método de grupos de enfoque
ha probado que es particularmente útil en estudios asociados con la medición de
los niveles de satisfacción de los usuarios, consumidores o clientes de
servicios públicos o privados (Anderson et al., 2001; Kahan,
2001; Vavra, 1997; Urden, 2002; Schwarz
et al.,
2000).
No obstante, se
debe reconocer que esta validez de contenido derivada de los grupos de enfoque
no es estadísticamente representativa de la población objetivo total; en este
caso, de todas las beneficiarias del Programa Oportunidades. Pero a cambio de
su falta de representatividad estadística, los grupos de enfoque permiten hacer
exploraciones más profundas que los estudios de corte cuantitativo (Morgan,
1996; Bader y Rossi, 2002).
1.1. Temática de los
grupos de enfoque
Se llevaron a
cabo ocho dinámicas de grupos de enfoque en ocho localidades de cuatro estados
del país, con el propósito de examinar opiniones, actitudes y percepciones de
beneficiarias del Programa Oportunidades respecto de los siguientes temas:
1. Conocimiento de las
corresponsabilidades de las beneficiarias con el Programa Oportunidades.
2. Calidad de los servicios de salud y
educativos que se reciben a través del programa.
3. Calidad de los servicios de la
institución liquidadora que les hace llegar los apoyos económicos.
4. Calidad del desempeño del enlace
municipal.[7]
5. Calidad de los servicios del personal
del programa.
6. Transparencia y honestidad en el
manejo de los apoyos del programa.
7. Áreas de oportunidad de mejora del
programa.
Como es
frecuente cuando se realizan dinámicas de grupos de enfoque, en el transcurso
de la investigación surgieron algunos temas no previstos que se convirtieron en
tópicos importantes que merecieron atención. En este caso, esos temas emergentes fueron el conocimiento de los niños
beneficiarios acerca del Programa Oportunidades y los impactos en sus
aspiraciones de consumo y en sus relaciones con su madre, así como el papel de
las parejas de las beneficiarias en la administración de los apoyos del programa.
Los temas a
analizar se seleccionaron en función de su relevancia para el programa; de los
resultados de evaluaciones externas de años anteriores al Programa
Oportunidades y a su antecedente directo, Progresa; de la opinión del personal
especializado de la coordinación nacional del programa; y de los resultados
preliminares del análisis cuantitativo realizado este año en el marco de la
evaluación externa 2005 de Oportunidades, que incluyó 2,280 cuestionarios en
300 localidades del país (Brambila y Garrocho, 2006).
Siempre que fue
posible se adoptó un enfoque de proceso para analizar los temas, así fue más
fácil ir evaluando en detalle cada fase de los procesos, especialmente en los
rubros de calidad de los servicios de salud y de las instituciones liquidadoras.
En este trabajo se entiende que un proceso es un conjunto de actividades que
genera un producto (un bien o servicio como los que se ofrecen a las
beneficiarias de Oportunidades). Por tanto, el enfoque de proceso es un método
de análisis que se orienta a explorar de manera secuencial y ordenada cada
actividad (es decir, cada eslabón de la cadena del proceso) para identificar
las áreas de oportunidad de mejora en cada una de ellas, en su secuencia (en
los vínculos de entrada y salida de cada actividad) y en su totalidad (es
decir, en todo el proceso) (Garrocho et al., 2005). Adoptar un enfoque de proceso
permite diseñar entrevistas y cuestionarios más precisos y auditar mejor la
calidad de los procedimientos de producción de bienes y servicios tanto en el
sector público como en el privado (Morgan y Murgatroyd,
1994; Dobb, 2004).
1.2. Desarrollo de
las dinámicas de grupos en enfoque
Las dinámicas se
llevaron a cabo entre enero y febrero de 2006 y se desarrollaron sin ningún
tipo de contratiempo y con plena disposición y espíritu de cooperación de las
participantes. En promedio, las reuniones tuvieron una duración de 1 hora 45
minutos y se realizaron en lugares acordados con las vocales en cada localidad.[8]
1.2.1. Selección de
localidades
Se seleccionaron
ocho localidades para realizar las dinámicas de los grupos de enfoque, en
función de los siguientes criterios:
a). Que el número de localidades fuera
suficiente para recopilar información de calidad, sin generar redundancias.
Esto se logró analizando las experiencias de evaluaciones externas anteriores y
se llegó a la conclusión de que ocho localidades era un número adecuado para
realizar en cada una de ellas una dinámica de grupo de enfoque, lo que se
confirmó con los resultados de la presente investigación.
b). Que se incluyeran tanto localidades
rurales como urbanas, por lo que se tomó la decisión de incluir cuatro
localidades de cada tipo.
c). Que las localidades enfrentaran
diferentes condiciones sociales y culturales para la operación del programa,
con el fin de cubrir un espectro más amplio de opiniones.
d). Que las localidades tuvieran una
cierta diversidad en su ubicación regional. Por ello se eligieron dos
localidades en el norte del país, dos en el occidente, dos en el centro y dos
en el sureste.
e). Que las localidades pertenecieran a
estados con diferentes niveles de desarrollo. De ahí que se seleccionaran Nuevo
León, Jalisco, San Luis Potosí y Oaxaca. Las localidades elegidas en cada
estado y municipio se muestran en el cuadro 1.
Cuadro 1
Localidades
consideradas en la investigación
Estado |
Municipio |
Localidad |
Población |
Localidad |
Población |
Urbana |
Rural |
||||
Oaxaca |
Santa Cruz |
Santa Cruz |
46,494 |
Lomas de |
73 |
Xocotitlán |
Xocotitlán |
San Isidro |
|||
Nuevo León |
Guadalupe |
Ciudad |
669,842 |
Las Escobas |
261 |
Guadalupe |
|||||
Jalisco |
Tlaquepaque |
Tlaquepaque |
474,178 |
— |
— |
Tonalá |
— |
— |
Jauja |
320 |
|
San Luis Potsí |
Mexquitic |
Mexquitic |
924 |
Estancita |
227 |
1.2.2. Selección de
las beneficiarias asistentes
Las beneficiarias
se seleccionaron en función de su registro en el padrón vigente, de su
disponibilidad y de su interés en participar en las reuniones. La selección
consistió de dos etapas principales: primero se eligió al azar a una de las
vocales de acuerdo con el padrón proporcionado por personal de la Coordinación
Nacional del Programa Oportunidades. Luego, en compañía de la vocal se invitó a
participar a beneficiarias de la localidad. Al momento de invitarlas se
verificó su identificación de pertenencia al programa, se les explicó el
propósito de la reunión, la mecánica general y el lugar y la hora donde se
llevaría a cabo. Se les dejó una invitación formal y posteriormente se pasó a
cada domicilio para confirmar la asistencia a la reunión. En un principio
pensamos que tal vez las titulares sugeridas por las vocales, y que aceptaron
participar en las reuniones de grupos de enfoque, fueran quienes tuvieran más
conocimiento y mejor actitud hacia el programa, pero los resultados de las
dinámicas mostraron que esto no necesariamente fue cierto, además de que los
ayudantes de investigación de avanzada, una vez instalados en cada lugar,
seleccionaron al azar a alrededor de 60% de las asistentes a cada grupo de
enfoque. En el cuadro 2 se ve el perfil demográfico de las participantes.
Cuadro 2
Características
generales de las participantes en los grupos de enfoque
Oaxaca |
Nuevo León |
Jalisco |
San Luis Potosí |
|||||
Urbana |
Rural |
Urbana |
Rural |
Urbana |
Rural |
Urbana |
Rural |
|
Característica |
Santa Cruz |
Lomas de |
Ciudad |
Las Escobas |
Tlaquepaque |
Jauja |
Mexquitic |
Estancita |
Xocotitlán |
San Isidro |
Guadalupe |
||||||
Media de edad |
||||||||
(años) |
46 |
45 |
39 |
42 |
37 |
39 |
36 |
35 |
Casadas (%) |
92 |
76 |
76 |
68 |
92 |
84 |
84 |
68 |
Unión libre (%) |
8 |
16 |
16 |
16 |
8 |
16 |
16 |
16 |
Viudas (%) |
0 |
8 |
8 |
16 |
0 |
0 |
0 |
16 |
1.2.3. Organización
de las reuniones
Para garantizar
que se cumpliera la logística predeterminada para realizar las dinámicas de los
grupos de enfoque, se envió de avanzada a un auxiliar para preparar la reunión.
Entre otras, sus responsabilidades fueron las siguientes: reservar un lugar
adecuado para llevar a cabo las dinámicas, contactar a las vocales, explicar
con claridad el propósito de las reuniones, asegurar en la medida de lo posible
la asistencia de las beneficiarias y cuidar todos los detalles de logística que
garantizaran las condiciones adecuadas para el desarrollo de las reuniones.
Estos auxiliares fueron capacitados en El Colegio Mexiquense y a cada uno de
ellos se le entregó un paquete con la documentación de apoyo necesaria,
incluyendo identificación oficial, invitaciones, planos de ubicación de las
localidades seleccionadas y una impresión del padrón de las beneficiarias y de
las vocales por localidad.
1.2.4. Lugares
donde se llevaron a cabo las reuniones
Las reuniones se
llevaron a cabo en casas de las beneficiarias (Santa Cruz Xocotitlán,
Lomas de San Isidro, Ciudad Guadalupe, Jauja), en el salón de una escuela de la
comunidad (Las Escobas), en salas de juntas de centros de salud (Tlaquepaque, Estancita) y en la sala de cabildos de un palacio municipal
(Mexquitic). En todos los casos las condiciones para
realizar las reuniones fueron adecuadas ya que se dispuso de lugares y
mobiliario cómodo, con buenas condiciones climáticas, de ventilación e
iluminación y se hicieron con independencia y privacidad.
1.2.5. Tasa de
asistencia
De acuerdo con lo
planificado, se invitó a 10 beneficiarias a cada dinámica de grupo de enfoque y
se determinó que la asistencia mínima para llevar a cabo las reuniones sería de
seis beneficiarias.[9] Cabe resaltar que la tasa
de asistencia a las reuniones fue de 100%, es decir, se contó con 80
beneficiarias en total, lo que manifiesta su interés en el programa y en
participar en este tipo de reuniones de evaluación.
1.2.6. Método de
conducción de las reuniones y registro de testimonios
Las reuniones las
dirigió un facilitador con experiencia en la conducción de grupos de enfoque y
en evaluación de programas de desarrollo social, y utilizó un esquema
prediseñado de coordinación.[10]
El facilitador
se apoyó en un relator con práctica en el registro de testimonios de grupos de
enfoque, para contar con un doble registro de las ideas expresadas en las
dinámicas.[11] De acuerdo con la
experiencia del facilitador, se prefirió este método de registro a la grabación
y la videograbación, que con frecuencia inhiben o sesgan las intervenciones de
los participantes cuando se evalúan programas sociales.[12]
Además del registro escrito se conformó un archivo fotográfico de las
reuniones. El método de registro de resultados demostró su conveniencia desde
las pruebas piloto
El análisis de
los resultados de los grupos de enfoque fue un proceso iterativo, donde el
facilitador y el relator tomaron notas que después confrontaron, discutieron,
analizaron y sintetizaron en varias ocasiones, cuidando de rescatar de manera
textual aquellas expresiones con un alto valor simbólico. Esto resultó muy útil
también para identificar temas no previstos.
Las notas del
facilitador y del relator se confrontaron siempre inmediatamente después de las
reuniones para aprovechar al máximo los detalles de la experiencia y evitar que
se perdieran piezas importantes de información.
1.3. Concentración
de los resultados
Los resultados de
las dinámicas de los grupos de enfoque, que se presentan en la siguiente
sección, se concentraron en los temas seleccionados. Las ideas, opiniones,
percepciones y sentimientos expresados permitieron hacer una evaluación
cualitativa del programa, que se fue completando y afinando conforme se
realizaron las reuniones. Se incluyen diversas expresiones textuales de las
participantes que ilustran claramente qué piensan acerca de los aspectos
centrales de la evaluación cualitativa. Estas expresiones aparecen en cursiva y
por lo regular se registra la localidad en la que se enunció cada una de ellas.
2. Resultados de los
grupos de enfoque
2.1.1.
Conocimiento de las corresponsabilidades de las beneficiarias con el programa.
Las beneficiarias de Oportunidades tienen diversos compromisos que deben
cumplir para recibir los beneficios del programa. Estas corresponsabilidades
responden al principio de ningún beneficio sin
responsabilidad y
están bien detalladas en las Reglas de Operación del Programa. Sin embargo, no
es tarea fácil transmitir de manera clara las responsabilidades a las
beneficiarias. Por ello, uno de los temas centrales que se evalúan en esta
investigación es el conocimiento que tienen las beneficiarias de sus
responsabilidades con el programa. Las principales conclusiones son las
siguientes.
2.1.2. Existe
conocimiento amplio de los compromisos de las beneficiarias con el programa.
Todas las participantes, sin importar la localidad de residencia ni la
antigüedad en el programa, identifican bien sus obligaciones, tanto en materia
de educación, como de salud y alimentación y sobre las transferencias que
reciben. En términos generales saben lo que tienen que cumplir, pudieron hablar
de sus corresponsabilidades en cada componente del programa y demostraron que
entienden su importancia. Sin embargo, se debe reforzar el conocimiento de las
reglas de cancelación temporal de pertenencia al programa. En materia de salud,
por ejemplo, salvo excepciones, las beneficiarias saben con qué periodicidad
deben asistir al médico, cuándo es consulta familiar, cuándo se trata de
mujeres embarazadas o cuándo llevar a los bebés a revisión, asimismo saben que
a las consultas semestrales deben asistir con toda la familia, aunque algunas
no pudieron contestar con cuántas faltas se hacen acreedoras a una baja
temporal y con cuántas a una baja definitiva. También tienen clara su
obligación de asistir a la plática de salud mensual y pudieron explicar con
mucha claridad los temas que vieron en la última reunión. Sobre la
corresponsabilidad en educación se mencionó en todas las reuniones que los
muchachos y muchachas de bachillerato deben asistir a las pláticas
especialmente dirigidas a ellos y ellas. En materia de educación es evidente
que las beneficiarias saben que los niños deben tener un buen rendimiento
escolar, que no pueden tener más de cierto número de faltas al mes y que si lo
rebasan el monto de sus becas se verá afectado. No obstante, tal como ocurrió
con el tema de salud, algunas no supieron responder cuántas bajas ameritan
suspensión temporal o definitiva del programa. Las beneficiarias además están
conscientes de que los niños deben tener todos sus útiles, así como asistir limpios
y bien alimentados a recibir sus clases. En todas las reuniones se mencionó
incluso la obligación, un tanto más abstracta, de “darle un buen uso a los
recursos”. En general, salvo casos muy aislados, las beneficiarias asistentes a
las reuniones de grupos de enfoque demostraron un conocimiento detallado de sus
obligaciones con el programa.
“Es derecho de
nuestros hijos ir a la escuela y es nuestra obligación mandarlos limpiecitos,
con todos sus útiles y bien desayunados.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
2.1.3. Las
beneficiarias conocen las consecuencias por no cumplir con sus obligaciones.
Saben, en general, que no cumplir con sus obligaciones tiene una consecuencia
que afecta el monto de los apoyos que reciben e incluso su permanencia en el
programa. Sin embargo, no conocen con precisión el monto de los descuentos a
los que se hacen acreedoras por cada responsabilidad que no cumplan, aunque sí
conocen las faltas graves por las que pueden ser dadas de baja, como no asistir
a las consultas, faltar a la escuela, no acudir a las pláticas de salud o darle
un mal uso a las transferencias que reciben.
“Por eso
nosotras hicimos un tabulador de las faltas… así, grandote, para que todas
puedan verlo y saber cuánto nos tienen que descontar.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
2.1.4. Se tiene
conciencia de la integralidad de las responsabilidades del programa. Las
beneficiarias demostraron que saben que los tres componentes del programa
(alimentación, salud y educación) son igualmente importantes y que si uno de
ellos se malogra, de nada sirve cumplir con los otros dos.
“Todo es
importante, la salud, la alimentación, la educación… ¿Se imagina si una de las
tres cosas falla?”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
“Hay que
aprovechar los apoyos… Es nuestro derecho y obligación mandarlos a la escuela…
Hay que mandarlos almorzados y bien comidos para que no se desmayen, cafecito,
atole, chocolate, pan…”
Santa Cruz Xocotitlán,
Oaxaca
2.2. Calidad de los
servicios de salud
Los servicios de
salud son uno de los pilares de Oportunidades y su buen funcionamiento es clave
para el éxito del programa (Escobar y González de la Rocha, 2003). De las
dinámicas de los grupos de enfoque se derivan las siguientes conclusiones.
2.2.1. La calidad
de los servicios de salud es el tema que concentra más inconformidades de las
beneficiarias. Evaluaciones previas y el presente estudio confirman que las
quejas se distribuyen a todo lo largo del proceso para obtener consulta e
incluyen desde los tiempos de espera en el centro de salud y la falta de
amabilidad del personal médico y directivo, hasta discriminación a los
beneficiarios de Oportunidades, falta de interés en las consultas y
condicionamiento de ciertos servicios. Sin embargo, esto no ocurre en todas las
localidades ni con la misma intensidad. En Tlaquepaque y Jauja las quejas son
menores y en San Luis Potosí, lejos de haber reclamaciones, existe gran
satisfacción con los servicios.
“Participar en
la evaluación de lo que hace el gobierno también es democracia.”
Tlaquepaque, Jalisco
2.2.2. En todas las
localidades estudiadas las esperas para obtener consulta son muy largas y se
pierde mucho tiempo. De acuerdo con las opiniones expresadas en los grupos de
enfoque, por lo regular las beneficiarias tienen que llegar a las 5:30 a.m.
(máximo a las 7:00 a.m.) para sacar ficha de consulta, aunque tengan cita
programada y van saliendo hasta las 13:00 o 14:00 horas.[13]
Las beneficiarias que trabajan pierden el día (lo que implica dejar de ganar
entre $ 100.00 y $ 150.00 si se dedican al trabajo doméstico y lo mismo sucede
con los maridos (cuya pérdida monetaria puede ser menor si se dedican a la
construcción, como peones, o si son jornaleros).
“A veces mejor
voy a consulta o me hago los análisis con un particular porque me queda más
cerca y no pierdo tiempo y me viene saliendo el mismo gasto. Así no me malpaso
y es más rápido.”
Las Escobas, Nuevo León
2.2.3. Con
frecuencia las beneficiarias sienten que el trato es discriminatorio. Las
beneficiarias de Oaxaca, Nuevo León y Jalisco sienten que en los centros de salud
tratan mejor a las usuarias que ya están en el Seguro Popular y que les dan
preferencia sobre las beneficiarias de Oportunidades. Incluso, parte del
personal médico y directivo de los centros de salud les han dicho que la
atención para ellas “implica mucho papeleo” y que por eso las “dejan al final”.
Una importante área de oportunidad de mejora del programa es que los usuarios
de los servicios de salud pudieran evaluar de manera confidencial a los médicos
y los servicios que ofrecen los centros de salud, y que tuvieran la posibilidad
de seleccionar o cambiar de doctor.
“Algunos
doctores se molestan si los pacientes son de Oportunidades.”
Santa Cruz Xocotitlán
“Como somos de
Oportunidades nos tenemos que aguantar.”
Tonalá, Jalisco
“El trato para
las de Oportunidades no es parejo.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
2.2.4. En algunos
centros de salud no se respetan las horas de consulta, lo que incrementa los
costos de las beneficiarias para recibir el servicio. Especialmente en Ciudad
Guadalupe (Nuevo León), las beneficiarias informan que los médicos son
informales con las fechas y horarios de las citas, lo que provoca retrasos en
la atención, invertir más tiempo en acudir a consulta y confusión en los
registros de las beneficiarias, lo que al final repercute en descuentos en sus
apoyos.[14]
El problema es que la calidad de la organización de las consultas no depende de
un procedimiento establecido, sino de la sensibilidad y actitud de la persona
responsable. Por tanto, la opinión sobre este tema es muy variable y por eso en
algunas localidades la percepción incluso llega a ser muy favorable (por
ejemplo, en Mexquitic y Estancita,
en San Luis Potosí; Las Escobas, en Nuevo León y Jauja, en Jalisco).[15]
“A veces
llegamos y no está la doctora y esto provoca que tengamos que dar varias
vueltas por la misma cita, cada que vamos perdemos el día, y también nuestros
maridos. ¿Se imagina?”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
“A nosotras sí
nos respetan la cita, tanto en fecha como en hora. En general están bien
organizados con las citas. Esto se debe a que la señora Ramona, que es la
encargada de las citas, es muy consciente.”
Las Escobas, Nuevo León
2.2.5. Las
beneficiarias quedan mucho más satisfechas cuando reciben consulta familiar.
Por lo regular se otorgan consultas familiares, pero en algunas localidades no
ocurre así, lo que implica que tengan que realizar varios viajes a los centros
de salud, con lo que se incrementan notablemente los costos de acceso al
servicio en términos de dinero, tiempo, días de salarios perdidos, esfuerzo y
riesgos. La percepción del servicio es muy positiva en las localidades donde
las consultas son familiares, se trata con respeto a las beneficiarias y se le
dan las medicinas. Por otro lado, las beneficiarias aprecian mucho que las
consultas se las den, en lo posible, fuera de los horarios de clase (“Aunque
fuera una sí y una no”)
para evitarse trámites administrativos en la escuela y tener que pedir
justificaciones. Ejemplos de buenas prácticas en materia de organización de
consultas son Mexquitic y Estancita
en San Luis Potosí, donde incluso pueden solicitar citas los domingos para que
puedan ir “los hombres”.
“Aquí como
quiera estamos muy agradecidas y contentas.”
Jauja, Jalisco
“Antes nos
acabábamos la raya de la semana para podernos atender con el doctor, en cambio
ahora vamos seguido al doctor y tenemos el apoyo de Oportunidades.”
Las Escobas, Nuevo León
2.2.6. La calidad
de la atención depende en gran medida de la personalidad y responsabilidad del
médico. En todas las localidades se registraron experiencias positivas y
negativas con la calidad de los servicios de salud, y en opinión de las
beneficiarias “todo depende del médico que nos
toque”. En
Tlaquepaque (Jalisco), por ejemplo, hay opiniones diametralmente opuestas
respecto de la calidad de los servicios en el mismo centro de salud; en Estancita (San Luis Potosí) los servicios han mejorado
notablemente desde que hubo cambio de doctor. En todas las localidades se
entiende por consulta de buena calidad cuando “revisan
bien” (pesan, miden,
revisan ojos, oídos, garganta, verifican la presión), cuando el médico es
amable, cuando demuestra interés, cuando les dedica tiempo (mínimo 15 minutos),
cuando les explica con claridad y, muy importante, cuando les da medicamentos.[16]
Es notable el contraste en la dotación de medicinas entre los centros de salud
de las localidades consideradas en esta investigación. En Oaxaca y Nuevo León
la falta de medicamentos es una constante, mientras que en Jalisco y San Luis
Potosí rara es la vez que no les surten las medicinas que necesitan las
beneficiarias y sus familias. Sería un avance si los usuarios de los servicios
de salud pudieran evaluarlos y que esto se tradujera en estímulos al desempeño
de los buenos médicos, de los buenos directivos y de los buenos centros de
salud.[17]
“Aquí el
doctor no atiende bien, casi una se consulta sola y casi nunca dan
medicamentos.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
“El doctor sí
atiende bien, es paciente y nos explica, pero casi nunca tiene medicina.”
Santa Cruz Xocotitlán,
Oaxaca
“Aquí las
consultas son ‘excelentes’. El doctor, la enfermera y el promotor nos dan muy
buen trato, revisan persona por persona y a cada una le dedican de 15 a 20
minutos. El doctor sí se preocupa. Normalmente nos dan la medicina que
necesitamos y nos explican bien.”
Mexquitic, San Luis Potosí
“Estamos
contentas con las consultas que dan los doctores y más que casi siempre tienen
medicinas. Lo único malo es que nos lleva mucho tiempo recibir la consulta, por
lo regular más de tres horas.”
Tlaquepaque, Jalisco
“Aquí los
doctores sí nos explican bien y nos orientan, pero casi no dan medicina.”
Las Escobas, Nuevo León
2.2.7. Algunas
beneficiarias sienten que ciertos doctores no están bien capacitados en el
funcionamiento del Programa Oportunidades. A pesar de que la mayoría de ellas
tienen buena percepción de los doctores, también coinciden en que muchos no
tienen un buen conocimiento de cómo opera Oportunidades. Esto lo perciben
porque los médicos a veces no saben qué hacer en términos administrativos y les
preguntan a ellas cuando tienen dudas sobre el funcionamiento del programa.
“El doctor
necesita que le recordemos que somos de Oportunidades para que nos anote en sus
registros que manda [al área administrativa del programa].”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
2.2.8. El papel
del responsable del centro de salud influye mucho en la calidad de la atención.
Esto es particularmente cierto en los centros de salud de menor tamaño, donde
la responsable además otorga todas o la gran mayoría de las consultas. Se
detectaron casos en los que la directora de un centro de salud condiciona los
apoyos, trata mal a las beneficiarias, amenaza con reportes de inasistencias,
no tiene sensibilidad para programar las pláticas e impone tareas que deben
realizar en el centro de salud. Adicionalmente, en varias localidades las
beneficiarias sienten que la persona responsable del centro de salud tiene
demasiada autoridad a través de los reportes de asistencia. Incluso, dicen que
hay personas que no asisten a las pláticas y de cualquier manera reciben sus
apoyos. Esta concentración de poder en una sola persona afecta de manera muy
negativa la percepción de la calidad de los servicios de salud y no se compensa
ni siquiera con la buena percepción que existe en general sobre la amabilidad y
el buen trato de enfermeras, promotores y la mayoría de los médicos.
“Si la doctora
está de malas pone a las señoras a barrer y limpiar el centro de salud. Además
la doctora tiene demasiado poder para decir quién tiene falta y quién no, y
nosotras no podemos hacer nada. Ándele, como un árbitro en el futbol.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
“La directora
del centro de salud regaña y nos ha dicho que atendernos le provoca mucho
trabajo [administrativo] y que Oportunidades no le da ni un quinto por tanto
papeleo. Nos humilla y tenemos que doblarnos”.
Lomas de San Isidro, Oaxaca
“La directora
vende ropa interior, cremas y perfumes a las pacientes y si le compramos nos
trata bien. Pero mejor para evitar sermones y tardanza, a veces prefiero pagar
un médico particular que me cobra $ 200.00 o acudir con el ‘Dr. Simi’.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
2.2.9. Además de
los medicamentos, es importante que el mismo sistema de salud les pueda proveer
los estudios y análisis que se requieren. Las consultas pueden ser de buena calidad,
pero el tratamiento se dificulta cuando las beneficiarias y sus familias no
pueden realizarse los análisis y estudios solicitados por el médico, debido a
su alto costo. Esta situación se complica todavía más cuando el personal médico
les exige a las pacientes que los resultados de sus estudios sean emitidos por
un determinado proveedor privado, para continuar con el tratamiento. Se detectó
un caso específico en el que una doctora del centro de salud condiciona la
continuidad de los tratamientos a que las pacientes le lleven los resultados de
los estudios que ordena de un determinado laboratorio particular.
“A veces los
doctores nos piden análisis y estudios que no podemos pagar y la doctora nos
manda a un laboratorio privado y si no llevamos los resultados de los estudios
de ese lugar no nos los vale.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
2.2.10. El
horario de trabajo de los centros de salud afecta severamente la percepción de
la calidad del servicio. Muchos centros de salud están cerrados por la noche y
los fines de semana (desde el sábado por la tarde hasta el lunes por la mañana)
y a veces cierran sin ninguna explicación.[18]
“La enfermedad
no tiene hora.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
2.2.11. Uno de
los costos más importantes que enfrentan las beneficiarias de Oportunidades
cuando se trata de utilizar los servicios de salud es el transporte.[19]
Estos costos medidos en tiempo, dinero, esfuerzo, incomodidades, entre otros,
pueden ser tan elevados que en ocasiones a las beneficiarias les resulta más
económico acudir a lugares privados para realizarse algunos análisis y estudios
que requieren. Los costos de transporte pueden ser particularmente elevados
para las personas de mayor edad y para las mamás con niños pequeños, porque el
viaje les resulta aún más difícil. En San Luis Potosí, por ejemplo, el viaje de
ida y regreso al Hospital Central, localizado en la capital del estado (a una
hora de distancia), puede costar hasta $400.00, que equivale a varios días del
salario de una persona de la región.
“Yo que soy diabética
prefiero hacerme los estudios de control en sitios particulares porque me queda
más cerca y me ahorro tiempo y dinero en transporte”.
Las Escobas, Nuevo León
2.2.12. Existe
gran aceptación por las pláticas de salud. Hay consenso en que las pláticas de
salud son muy ilustrativas, útiles y amenas. La gran mayoría de las
beneficiarias disfrutan acudiendo a las pláticas y fueron capaces de explicar
claramente los temas que se trataron en la sesión más reciente a la que
asistieron. Este logro es notable dada la capacidad de la mujer para transmitir
ideas y valores en la familia. El área de oportunidad de mejora sería la
puntualidad en el inicio y término de las pláticas. Se detectó que en algunas
localidades la falta de puntualidad de las beneficiarias implica sanciones irregulares por parte de la dirección del centro
de salud.[20]
“Las pláticas
son muy bonitas, pero los doctores no son formales en sus horarios y luego nos
hacen perder mucho tiempo. En cambio si las beneficiarias llegamos tarde nos
quieren poner a hacer tareas de limpieza.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
2.2.13. Para las
beneficiarias tienen gran valor los servicios de salud. A pesar de todas sus
observaciones respecto de la calidad de los servicios de salud, el beneficio de
contar con estos servicios es percibido como una de las grandes ventajas de
pertenecer a Oportunidades.
“El Programa
sí es de gran ayuda, tan sólo con el doctor ya salimos ganando.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
2.3. Calidad de los
servicios de educación
Uno de los aspectos
prioritarios del Programa Oportunidades es incidir en la asistencia y
permanencia de los niños y jóvenes en las escuelas de educación básica y media
superior, pero ofreciendo servicios de calidad (Escobar y González de la Rocha,
2003). Las principales percepciones de las beneficiarias del programa que
participaron en las dinámicas de los grupos de enfoque respecto de la calidad
de los servicios educativos se presentan a continuación.
2.3.1. La calidad
de los servicios depende en gran medida de la calidad del profesor. Las
beneficiarias perciben al sistema educativo, y su nivel de calidad, como algo
separado e independiente del Programa Oportunidades y asocian la calidad de los
servicios con la calidad del maestro, entendida, esencialmente, como la suma de
capacidades para transmitir conocimientos e imponer disciplina. De todas las
cualidades de los profesores, estas dos son las que más aprecian las
beneficiarias, seguida a cierta distancia por la comunicación que establezca el
profesor con los padres del estudiante. Desafortunadamente no existe ningún
mecanismo de evaluación por parte de los padres que permita calificar a los
profesores y traducir su actuación en forma de estímulos al desempeño que
permitan premiar a los buenos docentes.
“Es que la
calidad de la educación depende del maestro que les toque. El problema es que
los profesores buenos luego luego se van.”
Lomas de San
Isidro, Oaxaca
2.3.2. Se
necesitan más y mejores computadoras y servicios de Internet. Entre las
beneficiarias existe la idea generalizada de que a las escuelas les falta
infraestructura para dar un servicio adecuado, especialmente en materia de
computación y servicios de Internet. Ciertas escuelas tienen algunos equipos de
computación, pero además de que son insuficientes, muchos de ellos no están en
funcionamiento porque faltan maestros de computación y otros no pueden operar
adecuadamente por insuficiencia o alta variabilidad del voltaje. Salvo en las
localidades de San Luis Potosí, la mayoría de los trabajos escolares requieren
que el estudiante realice sus labores de investigación en la Internet, lo que
implica costos elevados para las beneficiarias, tanto en el pago del alquiler
del servicio como en los cotos de transporte al sitio donde esté disponible la
Internet.[21]
“En la escuela
hay una computadora pero no hay profesor de computación, además la luz no es
buena y no aguanta para las computadoras.”
Las Escobas, Nuevo León
“Ahora todos
los trabajos los piden en computadora y los niños tienen que ir al mentado
Internet. Unas dos veces por semana le tengo que dar a mi hijo de 15 a 20 pesos
por el servicio, más aparte el transporte.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
“Es mucho
gasto en el famoso Internet. Además les queda a 20 minutos de la casa, más los gastos de impresión y engargolado.”
Jauja, Jalisco
“Aquí no
tenemos computadoras como dice
el presidente
Fox.”
Estancita, San Luis Potosí
2.3.3. El apoyo
de Oportunidades ha incrementado la exigencia en las escuelas. Desde que se
otorga esta ayuda, algunas beneficiarias perciben que han aumentado las
exigencias de los profesores. No sólo en términos del rendimiento escolar, sino
también en aspectos como llevar los útiles completos y en el grado de limpieza
de los estudiantes, tanto personal como de sus uniformes. En general, la opinión
es que esta exigencia es positiva, salvo ciertos casos en los que algunas
beneficiarias sienten que se les piden demasiados útiles o que los uniformes
que les exigen son innecesariamente costosos, lo que implica gastos difíciles
de sufragar aun con el apoyo de Oportunidades.[22]
“Ahora, con el
apoyo de Oportunidades, se han vuelto más exigentes en las escuelas. No quieren
que a los niños les falte nada, los
quieren con el uniforme completito y lo de Oportunidades no alcanza.”
Santa Cruz Xocotitlán,
Oaxaca
2.3.4. En algunas
escuelas, los requerimientos de trabajo administrativo de Oportunidades ha
generado un trato desigual a los estudiantes. Algunos profesores se quejan con
los alumnos y con los padres de familia del papeleo que provocan quienes cuentan con
apoyos de Oportunidades, lo que ha ocasionado una sensación de descontento
entre las beneficiarias.[23]
Sin embargo, se reconoce que no es algo generalizado sino que depende de la
personalidad del profesor. Este trato desigual se percibió en tres de las
cuatro localidades urbanas y en una de las cuatro localidades rurales.
“Los
profesores se quejan del papeleo de los estudiantes de Oportunidades y nos
dicen que todo ese papeleo ‘no es su obligación’.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
“Cuando vamos
a la escuela a arreglar algún asunto de los apoyos de los niños, los maestros
nos ven y dicen ‘Uh, es de Oportunidades’. Luego se quejan del papeleo y nos
tratan mal. Nos han dicho: ni se quejen, ustedes son de Oportunidades y son más
trabajo”.
Santa Cruz Xocotitlán,
Oaxaca
2.3.5. En algunas
localidades se detecta un trato discriminatorio en las escuelas a los niños de
Oportunidades. Aunque no resultó frecuente, sí se informa que en algunas
escuelas primarias ciertos maestros y condiscípulos discriminan a los niños que
tienen apoyo de Oportunidades. Este trato diferenciado consiste, por parte de
los maestros, desde evidenciarlos ante los demás de que deberían de estudiar
más por tener el apoyo del programa, hasta tratarlos con cierto fastidio porque
generan mucho papeleo; y por parte de los condiscípulos, en
hacerlos menos por su condición socioeconómica, evidenciada por pertenecer a
Oportunidades.
“Una profesora
le dijo a mi niña que ‘era una pordiosera’ por ser de Oportunidades. Y a los
niños de Oportunidades los han puesto a limpiar y a barrer la escuela.”
Tlaquepaque, Jalisco
“Aquí el trato
es parejo para todos.”
Mexquitic, San Luis Potosí
2.3.6. Con
frecuencia se percibe a Oportunidades como la diferencia entre poder asistir o
no a la escuela. Después de los servicios de salud, el gran beneficio de este
programa percibido por las beneficiarias es la posibilidad real de enviar y
mantener a sus hijos en la escuela.[24]
La importancia de la educación como condición necesaria del desarrollo
individual prácticamente la asumen de manera plena todas las beneficiarias,
quienes consideran la educación de los hijos como un asunto de la máxima
importancia, casi como el pivote de su responsabilidad como madres.
“Cómo no voy a
estar contenta, gracias a Oportunidades mis muchachos van a la escuela.”
Estancita, San Luis Potosí
2.3.7. En algunas
localidades la asistencia de los niños a la escuela ha estimulado en las mamás
el deseo de estudiar. Un efecto benéfico de Oportunidades es que algunas mamás
han reiniciado sus estudios de primaria y secundaria, con el apoyo del
Instituto Nacional de Educación para Adultos (inea), para poder ayudar a sus
hijos con las tareas escolares. Esto fue particularmente notorio en Estancita, donde a raíz de que los niños recibieron apoyos
de Oportunidades y fueron avanzando en la escuela, se generó la necesidad y el
deseo de las mamás por terminar los estudios de educación básica que habían
dejado truncos.
“Nosotras
también nos metimos a estudiar para no quedarnos atrás y poder ayudar a los
chamacos con las tareas. Si no, luego le preguntan a una y ahí nos
quedamos calladotas.”
Estancita, San Luis Potosí
2.4. Calidad de los
servicios de la instituciones liquidadoras
Uno de los
procesos clave para el buen funcionamiento del Programa Oportunidades es el
cobro de los apoyos. Sin embargo, es una de las etapas que ofrece más áreas de
oportunidad de mejora. Del análisis de este proceso en los grupos de enfoque se
deriva lo siguiente
2.4.1. A las
beneficiarias les falta información para estimar con precisión el monto del
apoyo que deberán recibir y la cantidad de sus descuentos. En Nuevo León, por
ejemplo, con mucha frecuencia los depósitos al cajero automático llegan con
faltantes que van desde $ 10.00 hasta $ 90.00 y más, y las beneficiarias no
saben la razón, aunque piensan que puede ser la comisión de los cajeros.
Adicionalmente, sólo pueden retirar en cantidades que sean múltiplos de 50
pesos y la queja es que los saldos inevitables que van quedando se los
desaparecen el final del mes y si los cobran en ventanilla les descuentan una
comisión. En la mayoría de las localidades (excepto en las de San Luis Potosí)
la percepción es que se registran descuentos hormiga en los apoyos. Esta idea se debe,
principalmente, a que las beneficiarias no tienen conocimiento de “cuánto
les debe llegar de apoyo”.
Les falta información y sienten que debería haber más transparencia en la
entrega de sus apoyos.[25]
Además, cuando sienten que la ayuda que les llega es menor de lo que
calculaban, no saben con claridad por qué y no intentan aclarar sus dudas
porque, en su opinión, es muy difícil averiguarlo debido a que eso implica “mucha
burocracia” y a que
deben “dar muchas vueltas” para que les informen.[26]
Llama la atención que en algunas localidades rurales de San Luis Potosí las
beneficiarias han formado un comité con vocales del Programa Oportunidades al
que denominan el “Comité de Progresa”, que se dedica a apoyarlas y a aclarar
sus dudas. Este es el Comité de Promoción Comunitaria que se crea cuando el
programa entra a una localidad y es de los pocos que se informa que funcionan
de manera adecuada.
“La fila de
las aclaraciones es como de dos horas, así que es mejor ni reclamar porque
además nunca se sabe dónde estuvo la falla.”
Tlaquepaque, Jalisco
“No sabemos
cuánto debemos recibir, así que recibimos lo que nos llega.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
“Para arreglar
los asuntos tenemos que ir hasta SLP y sale más caro el caldo que las
albóndigas.”
Estancita, San Luis Potosí
2.4.2. Los apoyos
no llegan puntuales a las beneficiarias ni en días preestablecidos. Esto tiene
diversas consecuencias, entre otras, la incertidumbre de las beneficiarias que
esperan el apoyo para comprar cosas indispensables para sus hijos, y que no
saben cuándo van a poder disponer de él. Las beneficiarias, como las de San
Luis Potosí, que saben con días de anticipación qué día va a llegar la ayuda
porque se los comunica el Comité de Promoción Comunitaria de Oportunidades,
pueden organizar mejor sus actividades de todos los días y manejar mejor su
capacidad de crédito con proveedores locales,[27]
pero en otros lados (Oaxaca o Jalisco) con frecuencia les avisan “de
un día para otro”,
con las complicaciones e incrementos innecesarios en los costos involucrados en
llevar a cabo el trámite de liquidación (costos de transacción). La situación
extrema es la de Nuevo León, donde las beneficiarias más necesitadas
constantemente están verificando su saldo en los cajeros automáticos, generando
comisiones bancarias innecesarias en detrimento de su apoyo, y otras que se enteran
hasta después de varios días que la ayuda “ya llegó”. Se puede afirmar que el problema de
los retrasos en la entrega de los apoyos es una percepción
generalizada.
“No puede
contar una con el apoyo hasta
que lo tiene
en la mano.”
Jauja, Jalisco
2.4.3. Las
condiciones físicas en las que se realiza el proceso de liquidación de los
apoyos son, en general, inadecuadas. La mayoría coincide en que las condiciones
en que se hacen los cobros son muy incómodas. En las localidades urbanas de
Jalisco y Oaxaca cobran al aire libre, en una plaza o en un quiosco, sin
ninguna protección de las condiciones climáticas. Ni pensar en contar con
facilidades para entretener a los niños, cambiar a los bebés o para sentarse.
Los tiempos de espera y los costos involucrados en el proceso de liquidación de
apoyos no son menores en San Luis Potosí, a pesar de que la situación en que se
realiza el proceso es bajo techo. En las localidades de Nuevo León el uso de
cajeros automáticos ha reducido las molestias y los costos del proceso de
liquidación. Sin embargo, para las beneficiarias de la localidad rural
considerada en este trabajo, el cajero automático más cercano les queda a 20
minutos de distancia en camión, lo que implica un gasto de $ 12.00 para las que
saben usar el cajero y de $24.00 para las que tienen que llevar un acompañante
para poder utilizarlo. Al respecto, se debe destacar que son numerosas las
beneficiarias de Nuevo León que no saben usar el cajero automático o que lo
utilizan de manera inadecuada, lo que les genera descuentos innecesarios por
comisiones que les merman considerablemente el monto de sus apoyos, por
ejemplo, algunas que consultan constantemente su saldo o quienes retiran dinero
de un cajero que pertenece a otro banco y no de los cajeros de su institución
liquidadora.
“Ahí estamos
bien cansadas, a veces en medio de la lluvia y a veces al rayo del sol. Cómo
quieren que pongamos atención a los avisos y a las explicaciones que nos dan si
a veces ni escuchamos por buscar sombrita”.
Santa Cruz Xocotitlán,
Oaxaca
2.4.4. Los
tiempos necesarios para realizar el proceso de liquidación de los apoyos se
perciben como demasiado largos y costosos. La situación es difícil para todas
las beneficiarias, pero más para las de las localidades rurales, porque los
trayectos de transporte al punto de liquidación de la ayuda son más largos. En
general, las beneficiarias deben llegar temprano, a las 7:30 u 8:00 a.m., para
hacer fila y esperar. Por lo regular terminan el trámite hasta las 14:00 o
15:00 horas. Es decir, las de localidades rurales ocupan alrededor de ocho
horas en total y cinco horas las de localidades urbanas. Estos tiempos son más
pesados aún para las mamás que deben llevar bebés y niños pequeños y para las
personas de la tercera edad. Es importante destacar que todo este tiempo de
trayecto y de espera las beneficiarias no lo perciben como una ocasión para
socializar ni para salir del espacio doméstico. Hay un acuerdo general de que
el proceso de pago es demasiado largo. Además de que gastan en transporte, en bebidas
y algo de comida, estas personas pierden el día de sus quehaceres cotidianos o
de su trabajo. En su opinión, esto se genera por una muy mala organización (“Es
un relajo”), por
falta de capacitación del personal (“Nadie sabe nada”) y por limitada información a las
beneficiarias (“Tampoco nosotras sabemos cuánto
vamos a recibir”).[28]
“Algunas
compran algo de comer o de tomar para aguantar, pero yo mejor no como ni tomo
nada porque no hay baños y no nos dejan entrar ni a los del municipio.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
“Ahí nos
tienen toda la mañana formadas, pero como el apoyo es regalado nos tenemos que
aguantar.”
Santa Cruz Xocotitlán,
Oaxaca
“Nos cuesta
caro el viaje, $ 20.00 pesos ida y vuelta.
Nos vamos en
la caja de una camioneta pick-up.
El problema es
cuando hace frío, pero buscamos que las mamás que llevan niños chiquitos viajen
en la cabina de la camioneta.”
Estancita, San Luis Potosí
2.4.5. Existen
diversos métodos de liquidación de apoyos, pero de acuerdo con la opinión de
las beneficiarias la mayoría tiene deficiencias diversas. En las localidades de
Nuevo León recogen el apoyo en cajeros automáticos, sin embargo, muchas de
ellas (60% aproximadamente) no saben usarlos y requieren la ayuda de
familiares, o cobrar en caja, pero esto les causa una comisión de $ 25.00 por
trámite. Como no saben en qué fecha les va a llegar el apoyo, además de la
incertidumbre que padecen, el hecho de consultar su saldo en los cajeros para
verificar si ya está hecho el depósito les ocasiona gastos innecesarios en materia
de comisiones, ya que cada consulta implica una comisión de $ 7.00. Por otro
lado, las beneficiarias se quejan de que los saldos que dejan en los cajeros “desaparecen” para el siguiente mes. En Oaxaca, en
cambio, el pago les llega en efectivo, pero la institución liquidadora con
frecuencia no tiene cambio y aprovecha eso para presionar a las beneficiarias
para “que dejen dinero en ahorro”. El problema es que según el
testimonio de varias de ellas no les han dado comprobante del dinero que
dejaron para el ahorro ni saben cuándo lo pueden retirar.
“Eso del
ahorro nos da tanta desconfianza que incluso la enlace municipal nos dijo:
‘Mejor no dejen nada para el ahorro’.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
2.4.6. Entre
algunas beneficiarias existe la percepción de que llegan descuentos
injustificados. Sin embargo, y sin descartar esta posibilidad, también se debe
considerar que el programa no ha sabido proporcionarles información puntual,
clara y concreta sobre los montos de los apoyos que cada una debe recibir y
sobre el impacto monetario que tiene en forma de “descuento” cada falta a una responsabilidad por
parte de ellas. Sería un tema a explorar si los descuentos son por fallas en el
sistema de liquidación o por falta de información a las beneficiarias. En cualquiera
de los dos casos, Oportunidades tiene tareas que realizar: garantizar la
calidad y transparencia del sistema de liquidación, capacitar mejor a las
vocales y proporcionar más y mejor información (entendible) a las
beneficiarias.
“Nos
descuentan, no sabemos ni porqué. Ya mejor ni reclamamos.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
2.5. Calidad del
desempeño de los enlaces municipales
Un elemento
importante en el funcionamiento del Programa Oportunidades es el Enlace
Municipal, que pueden ser una o más personas organizadas en una oficina del
ayuntamiento que ofrecen apoyo a las beneficiarias del programa. El desempeño
de los enlaces municipales es muy variable, como se puede observar a
continuación.
2.5.1. El
desempeño de los enlaces municipales es muy diverso, pero existe la percepción
de que en gran medida se relaciona con el interés del gobierno municipal.
Prácticamente todos los enlaces son mujeres, así que no es cuestión de género.
En las localidades de Oaxaca la función de enlace la realiza una sola persona.
Las beneficiarias consideran que su desempeño es satisfactorio porque sí sabe
del programa y les ha solucionado varios problemas. Aunque no saben dónde
localizarla en caso de urgencia. Mexquitic de Carmona
(San Luis Potosí) es otro caso de un municipio que cuenta con un enlace
municipal con gran aceptación entre las beneficiarias, ya que al parecer quien
desempeña esa función es una persona con amplia experiencia y de muy buen
trato. De acuerdo con la evidencia disponible derivada de los grupos de enfoque,
parece razonable suponer que la calidad del desempeño del enlace depende, en
gran parte, del interés del gobierno municipal. El caso más claro es el del
municipio de Tlaquepaque (Jalisco) que ha conformado toda una oficina con una
responsable y varios asistentes, lo que se traduce en una gran satisfacción de
su desempeño por parte de las beneficiarias. Sin embargo, en el municipio
vecino de Tonalá las beneficiarias nunca han oído hablar del enlace municipal,
como ocurre en las localidades de Nuevo León aquí consideradas, donde no lo
conocen ni de nombre.
“Al principio
sí nos dio el número de su teléfono celular, pero luego cambió el número y no
nos lo ha dado.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
“La mentada
licenciada del enlace ese sólo ha venido una vez en el último año y medio, y
eso después de mucho insistir. Parece que hasta ya cambió.”
Las Escobas, Nuevo León
“La señora
Juanita es muy amable, nos ayuda mucho y siempre nos saca de dudas.”
Mexquitic, San Luis Potosí
2.6. Calidad de los
servicios del personal del Programa Oportunidades
El personal de
Oportunidades es la cara visible del programa y de su actitud y calidad de
servicio depende mucho la percepción que tienen las usuarias del funcionamiento
del mismo.
2.6.1. En
general, el contacto con el personal de Oportunidades es muy limitado. Llama la
atención que en ninguna localidad las beneficiarias pudieron dar el nombre de
algún trabajador o funcionario del programa. Incluso, en la localidad del
municipio de Tonalá (Jalisco) ni siquiera se conoce dónde están las oficinas
del programa. Esto denota una distancia muy amplia entre los operadores y los
beneficiarios (que son sus clientes), lo que dificulta la comunicación para
aclarar dudas y facilitar el funcionamiento del programa, la identificación de
áreas de oportunidad de mejora, la recepción de quejas y sugerencias y el
establecimiento de compromisos basados en la confianza. Por ejemplo, en Jauja
(Jalisco) las beneficiarias están seriamente temerosas de perder los beneficios
del programa debido a un rumor infundado y sin origen preciso de que “Oportunidades
se va a acabar” y no
ha habido nadie que les proporcione información veraz y precisa al respecto.
“Por ahí andan
diciendo que Oportunidades se va a acabar. ¿Se imagina qué vamos a hacer sin los
apoyos?”
Jauja, Jalisco
2.6.2. El
personal es muy amable, pero hay mucha burocracia y les falta capacitación.
Existe consenso acerca de que arreglar un asunto o aclarar una inconformidad
siempre es tardado y tortuoso, más por falta de personal capacitado que dé
atención a las beneficiarias, que porque no haya interés. Sin embargo, en las
localidades de San Luis Potosí y en Tlaquepaque se considera que el personal de
Oportunidades arregla rápido los problemas, aunque en esas poblaciones, como en
el resto de las consideradas en este trabajo, se percibe que es muy poco el
contacto que se tiene con dicho personal. Se identifica como una carencia
importante la falta de una línea de teléfono especial para aclarar dudas y
existe la queja de que los teléfonos disponibles con frecuencia están ocupados.
En síntesis, se puede decir que falta atención personalizada a las beneficiarias por parte de
Oportunidades.
“Para arreglar
cualquier cosa hay que dar varias vueltas y puede llevar varias mañanas, si es
que se arregla.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
“La verdad son
muy amables, pero tienen que atender a demasiada gente y no se dan abasto.”
Tlaquepaque, Jalisco
2.6.3. Se espera
que el personal de Oportunidades visite con más frecuencia las comunidades y
que se capacite mejor a las vocales. Éstas son un elemento importante de
transmisión entre el programa y las comunidades, pero, de acuerdo con los
testimonios de las beneficiarias, de las propias vocales y de la observación
del funcionamiento de algunos procesos del programa, las vocales requieren más
capacitación por parte de Oportunidades. En algunos lugares, sobre todo en los
urbanos como Tlaquepaque (Jalisco), Ciudad Guadalupe (Nuevo León) y Mexquitic (San Luis Potosí), las vocales muestran un alto
grado de capacitación, lo que les permite transmitir más información, aclarar
dudas y ofrecer asesoría a las beneficiarias. Pero en las demás localidades la
falta de capacitación de las vocales representa un quiebre en el puente de
comunicación entre el programa y las comunidades, lo que genera incertidumbre,
frustración y miedo de perder los beneficios.
“Aquí nos
falta mucha información, por eso nos
tardaron tanto
en darnos de alta. Nos tuvieron
olvidadas más
de un año.”
Las Escobas, Nuevo León
2.6.4. Se tiene
la percepción de que el levantamiento de la información socioeconómica no se
realizó correctamente. Por ejemplo, en Las Escobas (Nuevo León) o en
Tlaquepaque (Jalisco) se llenó el cuestionario socioeconómico en la escuela o
en el centro de salud y no se verificó la información en las viviendas. Esto ha
llevado a que se piense que existen familias muy necesitadas que no están
incluidas en el programa y otras en situación menos precaria que sí fueron
consideradas. A algunas beneficiarias les llama la atención, cuando van a
recoger sus apoyos, observar a otras que usan joyas aunque sea de fantasía y
teléfono celular, y ver que en sus poblaciones hay familias con grandes
carencias que no tienen el beneficio del programa.[29]
“Como que no
estamos todas las que somos, ni somos todas las que estamos.”
Las Escobas, Nuevo León
“Se me hace
que podrían ser más justos en la repartición de los apoyos y dárselos a quien
más los necesita.”
Jauja, Jalisco
2.6.5. Existe la
percepción de que hay errores o discrecionalidad en la asignación de los
apoyos. En diferentes localidades, sobre todo en Oaxaca, Nuevo León y Jalisco,
escuchamos la opinión de que hay familias que no cumplen con sus obligaciones y
de cualquier manera reciben las ayudas, aunque sean notificados al personal de
Oportunidades. Diversas beneficiarias informan que cada que hay entrega se dan
cuenta de que siguen saliendo apoyos para familias que desde hace tiempo no
cumplen con algunas obligaciones evidentes, como la asistencia a las pláticas
de salud.
“Deberían
investigar mejor quién necesita más el apoyo. Para que esto sea más justo.”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
2.7.
Condicionamiento de los apoyos del programa
Uno de los
aspectos fundamentales del Programa Oportunidades es su carácter apartidista. Esto significa comunicar a la
población en general y a los beneficiarios en particular, que el programa no es
propiedad de ningún partido político ni de gobierno alguno. Pero no sólo eso,
sino que los apoyos de Oportunidades no están condicionados a otorgar el voto a
un determinado partido o candidato a algún puesto de elección popular. En otras
palabras, que el programa es de las beneficiarias cumplidas y de nadie más.
Esta característica de diseño del programa parece confirmarse en la realidad,
como se observa en los siguientes párrafos.
2.7.1. No hay ni
ha habido condicionamiento político de los apoyos del programa. En ninguna
localidad de las estudiadas en este trabajo se informó ni siquiera el intento
de condicionar los apoyos a algún propósito político electoral o a cambio de
apoyar a algún partido o candidato. Las beneficiarias tienen la conciencia
clara de que “el Programa no compra votos” y que si ellas, como beneficiarias o
como vocales, llegan a vincular al programa con propósitos partidistas serían
dadas de baja definitivamente. Este mensaje se les repite cada vez que van a
recoger sus apoyos y la idea de la independencia del programa respecto de
gobiernos, partidos políticos y candidatos parece sólidamente instalada en las
beneficiarias de Oportunidades.
“Ningún partido
nos puede jalar ni aunque vengan del gobierno [federal], y no porque estés en
Oportunidades tienes que votar por alguien en especial.”
Jauja, Jalisco
“Cada vez que
vamos a recoger el apoyo nos dicen que Oportunidades no es de ningún partido.”
Las Escobas, Nuevo León
“Oportunidades
no es de ningún gobierno, es de
nuestros
impuestos. Nos están regresando un poquito
de lo que nos
deben.”
Estancita, San Luis Potosí
2.8. Otros hallazgos
Durante las
dinámicas de los grupos de enfoque es normal que surjan temas adicionales no
anticipados pero
importantes, que deben ser rescatados. En este trabajo surgieron dos: el
conocimiento y la actitud de los niños ante el programa y el papel de las
parejas de las beneficiarias en la utilización de los apoyos de Oportunidades
2.8.1.
Conocimiento y actitud de los niños ante el programa. Los niños beneficiarios
saben de Oportunidades y están plenamente concientes
de que llegan apoyos en efectivo derivados de su desempeño escolar. En
consecuencia, piden cosas a cargo de “su beca”, como si fuera propia: desde libretas
con una portada especial, hasta celulares o tenis de determinada marca.
Incluso, es frecuente el caso de niños que cuestionan a sus madres sobre el
destino de los recursos.
“Mis hijos me
salen con que ¿cuándo llega mi beca?, ¿cuánto me toca de mi beca?”
Lomas de San Isidro, Oaxaca
“Los niños
hasta exigen de su beca. Es un pedidero y todo lo
quieren de marca.”
Ciudad Guadalupe, Nuevo León
“Los niños
saben perfectamente de la beca y consideran que es su dinero.”
Jauja, Jalisco
“Los niños
dicen: ‘Y qué me vas a comprar con mi beca’. Piden que les compremos cosas y
luego quieren ver el recibo para ver cuánto apoyo llegó. Uno me dijo:
‘Se me hace
que tú me haces transa.”
Estancita, San Luis Potosí
2.8.2. La presión
de las parejas para manejar o participar en el manejo de los apoyos de
Oportunidades. La pareja de las beneficiarias a menudo aducen dificultades para
acudir a las citas médicas o a las pláticas de salud, y en general para
colaborar en el cumplimiento de las obligaciones que impone el programa a las
familias beneficiarias. Sin embargo, los días de liquidación de apoyos la
asistencia de la pareja es notablemente elevada. Muchos de ellos acuden para
ayudar con los niños pequeños, pero la percepción es que existe interés en,
cuando menos, conocer el monto del apoyo. Diversas beneficiarias dijeron
conocer casos de otras que “le entregan el dinero al marido” y algunas reconocieron que lo
mantienen al margen porque “si se entera del monto del apoyo
que recibo, me lo descuenta del gasto”.
“Mejor no
apunté a mi marido, porque luego me descuenta del gasto lo del apoyo. Mi hija
no me dejará mentir, pero así es su papá.”
Tlaquepaque, Jalisco
“Muchos
maridos van a cobrar, pero no van a las pláticas.”
Mexquitic, San Luis Potosí
2.9. Intervención:
áreas de oportunidad de mejora del programa
En las dinámicas
de los grupos de enfoque los investigadores fueron identificando diferentes
áreas de oportunidad de mejora del programa, las cuales se analizaron con las
participantes. Adicionalmente, al final de cada dinámica se les pidió a las
beneficiarias que hicieran sugerencias de mejora a Oportunidades.[30]
Las sugerencias principales se presentan en el cuadro 3. Se modificaron lo
menos posible, porque mientras más textual sea la versión, mayor será la
cercanía que ganará el lector con el sentido de los testimonios.
Cuadro 3
Principales
áreas de oportunidad de mejora de Oportunidades
Diseño, planeación y evaluación del programa
1 Investigar mejor quién necesita más el
apoyo
2 Ofrecer más y mejor información a las
vocales y a las beneficiarias
3 Dar más información del programa a las
beneficiarias
4 Ampliar los derechos (más apoyos) y también
las obligaciones (labores en beneficio de la comunidad, por ejemplo) del
programa
5 Realizar más reuniones de evaluación del
programa con beneficiarias
6 Llevar a cabo más reuniones para
identificar soluciones y mejorar el programa
Proceso de pago
7 Diseñar un calendario de pago para cada
colonia, con el fin de acortar los tiempos de espera en el proceso de recoger
los apoyos
8 Entregar a cada beneficiaria un estado de
cuenta claro y entendible que especifique el monto del apoyo que le debe
llegar. Llama la atención que ésta es una petición generalizada en todas las
localidades consideradas en la evaluación cualitativa
9 Capacitar más y mejor al personal de
Oportunidades
10 Abrir y transparentar el control del
cumplimiento de las responsabilidades, de manera que no dependa tanto de los
médicos o de los profesores
11 Cumplir puntualmente con los apoyos
12 Agilizar el proceso de pago
13 Otorgar atención especial a la población de la
tercera edad
14 Dar tasas de interés preferencial a las
beneficiarias que generen ahorros
Pláticas de salud y educativas
15 Facilitar que los padres puedan ir a las
pláticas y suplir a las madres cuando no puedan asistir. Aunque esto ya está
considerado en las Reglas de Operación del Programa 2005, no se aplica en todos
lados
16 Otorgar pláticas específicas para los padres
17 Flexibilizar los horarios de las pláticas para
facilitar la asistencia de las personas que trabajan
Apoyos a las personas de la tercera
edad
18 Acelerar los apoyos a las personas de la
tercera edad
Servicios de salud
19 Otorgar consultas familiares en los centros de
salud
20 Garantizar que los centros de salud tengan los
medicamentos necesarios
21 Ofrecer consulta los fines de semana en los
centros de salud para que puedan acudir los papás que trabajan lejos de casa
22 Incrementar el número de médicos en los
centros de salud
23 Apoyar a los centros de salud para que
otorguen medicamentos controlados, que son muy caros
24 Modificar las Reglas de Operación para que
Oportunidades acepte las revisiones y citas de control del imss
25 Que los usuarios de los servicios de salud
puedan evaluar de manera confidencial a los médicos y los servicios que ofrecen
los centros de salud, y que las evaluaciones positivas se traduzcan en
estímulos al desempeño
Servicios de educación
26 Dar a las beneficiarias un paquete o despensa escolar que
incluya los útiles y el uniforme de sus niños, al inicio del ciclo escolar, que
es cuando se concentran los gastos y cuando las papelerías aumentan los
precios. Es decir, que gran parte de las beneficiarias preferiría contar con
todos los útiles necesarios y uniformes en especie, que el apoyo para útiles
escolares que reciben por parte del programa, porque éste “no les alcanza”
27 Proporcionar a los maestros todos los apoyos
que requieren para dar sus clases y enseñar mejor a los niños
28 Ampliar los apoyos al periodo vacacional
29 Ampliar la ayuda a los niños de primero y
segundo de primaria, aunque fuera sólo en las comunidades y a las familias más
pobres
30 Incrementar la infraestructura educativa,
especialmente de preparatorias en zonas rurales, para que los muchachos puedan
cumplir con el Programa Oportunidades
31 Extender los apoyos para que los jóvenes
puedan realizar estudios universitarios
32 Otorgar becas a los adultos con ganas de
estudiar para que puedan terminar la primaria, la secundaria o la preparatoria,
o aprender algún oficio
33 Que los usuarios de los servicios educativos
puedan evaluar de manera confidencial el desempeño de los profesores y los
servicios que ofrecen las escuelas y que las evaluaciones positivas se
traduzcan en estímulos al desempeño
34 Ampliar los apoyos al nivel de educación
superior
35 Otorgar
ayudas para educación y/o capacitación a los padres de los niños beneficiarios
Conclusiones
A pesar de sus
limitaciones de representatividad estadística, el método de grupos de enfoque
permitió explorar con cierta profundidad creencias, expectativas, sentimientos,
percepciones y conocimientos de las beneficiarias respecto de temas clave del
funcionamiento del Programa Oportunidades. Pero no sólo eso, también hizo
posible descubrir temas importantes de los que no se tenía conocimiento al
inicio de la investigación y que afectan la operación cotidiana del programa;
asimismo facilitó encontrar 35 áreas de mejora altamente relevantes que ya está
considerando la Coordinación Nacional para mejorar el funcionamiento de
Oportunidades.
Se confirma que
ciertamente la organización de las reuniones de grupos de enfoque es
complicada, lo que afecta los costos de investigación. No sólo se requirió una
cuidadosa planeación de las reuniones, sino además contar con facilitadores con
experiencia en la conducción de grupos de enfoque y en evaluación de programas
de desarrollo social, así como enviar un asistente de investigación 72 horas
antes de cada reunión para instrumentar la logística y garantizar el buen desarrollo
de las reuniones. Sin embargo, el resultado justificó el esfuerzo: la tasa de
asistencia a las reuniones fue de 100%, es decir, se contó con la participación
de 80 beneficiarias en total, lo que permitió obtener la información
cualitativa necesaria para evaluar su satisfacción con el funcionamiento de
Oportunidades.
Fue evidente que
las beneficiarias tienen, en general, suficiente conocimiento de sus
compromisos con el programa, conocen las consecuencias de no cumplir con sus
obligaciones y tienen conciencia de la integralidad de sus responsabilidades en
materia de salud, educación y alimentación. Sin embargo, existen algunos puntos
que se deben aclarar y reforzar por parte del personal de Oportunidades. Por
ejemplo, las causales de bajas temporales del programa y las consecuencias
monetarias de incumplir parcialmente las corresponsabilidades.
La calidad de
los servicios de salud fue el tema que concentró más inconformidades de las
beneficiarias. Perciben que las esperas para obtener consulta son muy largas,
que se pierde mucho tiempo y que con frecuencia reciben un trato
discriminatorio. Además, como no se respetan las horas de consulta, se
incrementan innecesariamente los costos para acceder al servicio en términos de
salarios perdidos, costos de transporte, tiempo invertido, energía e
incomodidades. Por otra parte, el horario de las unidades de salud afecta
severamente la percepción de la calidad del servicio, especialmente el hecho de
que cierren por las noches y los fines de semana. Existe la opinión de que la
calidad de la atención médica depende en gran medida de la personalidad y
responsabilidad del médico y del titular del centro de salud, lo que se agrava
porque, en opinión de algunas beneficiarias, ciertos doctores no están bien
capacitados en el funcionamiento del Programa Oportunidades, lo que dificulta
el proceso de atención. Adicionalmente se informa una falta sistemática de
medicamentos y la imposibilidad económica de las beneficiarias para realizarse
los estudios y análisis que les solicitan los médicos, lo que limita gravemente
la efectividad de los tratamientos. No obstante, para las beneficiarias tienen
gran valor los servicios de salud que se ofrecen a través de Oportunidades e
incluso reciben con mucho interés las pláticas de salud que se les otorgan.
De acuerdo con
las opiniones de las beneficiarias entrevistadas, la calidad de los servicios
de educación dependen en gran medida de la calidad del profesor, pero además de
eso se requieren más y mejores computadoras y servicios de Internet, así como
personal que las pueda manejar. Por otro lado, el apoyo de Oportunidades ha
incrementado la exigencia en las escuelas y los requerimientos de trabajo
administrativo del programa por parte de los profesores ha generado, en algunas
escuelas, un trato discriminatorio a los estudiantes apoyados por
Oportunidades. De cualquier manera, con frecuencia se percibe a Oportunidades
como la diferencia entre poder asistir o no a la escuela, e incluso, en algunas
localidades la asistencia de los niños a la escuela ha estimulado en las mamás
el deseo de estudiar.
En cuanto a la
calidad de los servicios de la instituciones liquidadoras, es evidente que a
las beneficiarias les falta información para estimar con precisión el monto del
apoyo que deberán recibir y la cantidad de sus descuentos, así como las fechas
precisas en que deberá llegar la ayuda. Cabe destacar que esto se puede
relacionar con la sensación que tienen algunas beneficiarias de que con cierta
frecuencia les aplican descuentos injustificados. Adicionalmente, las
condiciones físicas en las que se realiza el proceso de liquidación de los
apoyos se perciben, en general, como inadecuadas y los tiempos que requieren
para realizar el proceso consideran que son demasiado largos y costosos.
En cuanto a cómo
perciben la calidad de los servicios del personal del programa, la opinión
general es que, aunque el contacto con el personal de Oportunidades es muy
limitado, éste es amable pero hay mucha burocracia y les falta capacitación.
Las beneficiarias esperan que el personal las visite con más frecuencia y que
den más y mejor entrenamiento a las vocales del programa. Algo que se debe
subrayar es que existe la impresión de que el levantamiento de la información
socioeconómica no se realizó correctamente, por lo que tienen la sensación de
que hay errores de inclusión y discrecionalidad en la asignación de los apoyos.
Otro aspecto que
es importante resaltar es que se vincularon los resultados de esta
investigación con los de otros estudios cualitativos de Oportunidades y se
detectó que muchos de los problemas registrados anteriormente siguen pendientes
de resolverse.
Un dato que es
central en esta evaluación es que en ninguna localidad se detectó
condicionamiento político, o de algún otro tipo, de los apoyos del programa. De
acuerdo con los resultados de esta evaluación cualitativa, y a la luz de las
limitaciones inherentes en la metodología de grupos de enfoque, se puede
concluir que durante 2005 y hasta febrero de 2006 en los grupos focales no se
registró o se informó ningún condicionamiento político a los apoyos de
Oportunidades.
A lo largo de la
investigación se detectaron aspectos en los que valdría la pena ahondar en
evaluaciones futuras. Uno es el conocimiento y actitud de los niños ante los
beneficios que les llegan del programa, que en ocasiones parecen estar minando
la autoridad materna y, en consecuencia, alterando las relaciones madre-hijos.
El otro tema es la presión de la pareja de las beneficiarias para participar en
el manejo de los apoyos de Oportunidades.
Finalmente, el
método de los grupos de enfoque permitió identificar 35 áreas de mejora del
programa que ya está trabajando la Coordinación Nacional de Oportunidades.
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Recibido:
20 de junio de 2006.
Reenviado:
30 de julio de 2007.
Aceptado:
15 de agosto de 2007.
Carlos Garrocho. Es profesor-investigador de El Colegio
Mexiquense desde 1986; maestro en desarrollo urbano por El Colegio de México
(1987); investigador asociado en el Departamento de Geografía de la Universidad
de Glasgow (1988); doctor en geografía social por la Universidad de Exeter
(1992). Realizó estudios sobre sistemas de calidad en aots-Japón (2001). Ha recibido
becas de El Consejo Británico, la Fundación Ford y el Conacyt.
Es autor de varios libros y más de veinte artículos especializados. Ha sido
profesor invitado en El Colegio de México, en El Colegio de la Frontera Norte y
en la Universidad Autónoma del Estado de México. Es miembro del Sistema
Nacional de Investigadores desde 1988.
Carlos
Brambila. Es doctor en sociología y demografía
por la Universidad de Chicago (1982). Realizó estudios posdoctorales en
estudios regionales en la Universidad de Pensilvania (1986). Actualmente es
Director de Investigación en Política Pública en el Instituto Tecnológico de
Estudios Superiores de Monterrey, Campus Ciudad de México. Ha sido
profesor-investigador de El Colegio de México, de El Colegio Mexiquense,
catedrático en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma
de México e investigador asociado del Population
Council. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Ha recibido becas
académicas de la Fundación Ford y de la Fundación Rockefeller. Es autor de dos
libros y de más de 40 artículos en revistas internacionales.
[1] El
Programa Oportunidades tiene como antecedentes directos al Programa Nacional de
Solidaridad (Pronasol) que operó durante el mandato
del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y al Programa de
Educación, Salud y Alimentación (Progresa) que se instrumentó durante el
gobierno del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000).
[2] Alrededor
de tres mil millones de dólares al tipo de cambio de 2006 (cálculos propios).
[3] En
2005 la responsabilidad de evaluar de manera externa algunos de estos aspectos
del Programa Oportunidades recayó en un grupo de investigadores de El Colegio
Mexiquense, que utilizó diversos métodos complementarios para realizar una
evaluación a escala nacional (Brambila y Garrocho,
2006).
[4] Aunque
el Programa Nacional de Solidaridad ya se evaluaba externamente desde los
primeros años de la década de los noventa (véase, por ejemplo, Sobrino y
Garrocho, 1995).
[5] En
las investigaciones relacionadas con la evaluación de la satisfacción de las y
los beneficiarios de programas sociales se distinguen dos perspectivas básicas:
una de enfoque más amplio orientada a la investigación teórica, que se ocupa
principalmente de construir esquemas o marcos conceptuales a partir de
elementos clave, tanto teóricos como del contexto, que permitan explicar las
opiniones, actitudes y percepciones de las y los beneficiarios de los
programas; y otra, más puntual y orientada a la investigación aplicada, cuyo
objetivo central es evaluar la satisfacción de las y los beneficiarios de los programas
sociales con el propósito de identificar áreas de oportunidad que alimenten el
ciclo de planeación (planear-hacer-verificar-actuar) de los programas y que
ayuden a detonar procesos amplios de mejora continua, aspectos que son
fundamentales para el diseño, construcción e instrumentación de programas
públicos. El primer enfoque encontraría su mejor expresión en trabajos
especializados de corte antropológico y sociológico, el segundo en trabajos de
planeación y análisis de políticas públicas. Estos dos enfoques básicos ni son
excluyentes ni se contraponen, y ninguno es superior al otro; simplemente
siguen objetivos y estrategias de investigación distintas, pero necesariamente
son complementarios, como lo son los dos lados de una misma moneda. Este trabajo
se inserta claramente en el segundo enfoque de evaluación.
[6] Se
pueden revisar todas las evaluaciones externas realizadas a Progresa y
Oportunidades en http://evaloportunidades.insp.mx/index1.php?a=600.
[7] Que
es un funcionario u oficina municipal de tiempo completo que sirve de conexión
entre el programa y las beneficiarias.
[8] Las
vocales son beneficiarias elegidas por sus compañeras para vincular el programa
con la comunidad o con un grupo de beneficiarias de la comunidad.
[9] Como
lo sugieren Adato (2000) en su evaluación de Progresa y otros autores en
diversas guías metodológicas sobre grupos de enfoque (Babbie,
2003; Edmunds, 2000; Keuger
y Casey, 2000).
[10] El
esquema fue el siguiente: 1)
bienvenida
(introducción, objetivos de la reunión y lineamientos generales); 2) acuerdo sobre las reglas de la
reunión (igualdad y respeto, participación activa,
confidencialidad de la identidad de las participantes en relación con las
opiniones expresadas, participaciones concisas); 3) análisis y discusión alrededor de
las preguntas guía (se estudió cada pregunta
del cuestionario guía); y 4)
aportaciones
y comentarios finales.
[11] El
facilitador titular ha trabajado con grupos de enfoque desde hace más de 10
años, especialmente en las áreas de salud, desarrollo regional y sistemas de
calidad (en la administración pública y en la educación superior). La
facilitadora asistente tiene poco más de cinco años de experiencia en trabajos
con grupos de enfoque en el sector salud y en temas de desarrollo regional.
[12] Como
se detectó en la evaluación del Programa Nacional de Solidaridad en el Estado
de México (Sobrino y Garrocho, 1995), en la evaluación de los usuarios de la
calidad de los servicios de salud en la zona metropolitana de Toluca (Garrocho,
1995) y en el estudio piloto de esta investigación.
[13] Estos
tiempos tan largos para obtener consulta en los servicios públicos de salud
también se informaron para otras localidades, Garrocho (1995), Sobrino y
Garrocho (1995) y Escobar y González (2003), por lo que éste parece que es un
problema endémico en el sistema de salud.
[14] La
necesidad de mejorar el sistema de citas ya lo habían detectado Escobar y
González desde 2003, pero parece que la situación no ha mejorado mucho.
[15] Esta
amplia variación en la satisfacción con los servicios de salud es consistente
con los hallazgos de Escobar y González (2003).
[16] Una
situación parecida informan Escobar y González de la Rocha en sus
investigaciones de 2003 y 2005.
[17] También en Escobar y
González de la Rocha (2003) se detectaba la necesidad de que las beneficiarias
pudieran evaluar el desempeño de los proveedores de los servicios de salud y
educación, pero hasta el momento es muy poco lo que se ha hecho al respecto.
[18] Como también lo informan
Escobar y González (2003 y 2004), por lo que parece que los problemas de
horario no se han resuelto.
[19] Esto también lo informan
Escobar y González de la Rocha desde 2003, por lo que son necesarios estudios
de planeación de la ubicación de los servicios de salud, como los que se
presentan en Garrocho, 1993 y 1995; y en Garrocho et al.,
2003.
[20] La
presión para hacer faenas de limpieza también la informan Escobar y González
(2003) y después de varios años poco se ha hecho al respecto.
[21] El
tema de los cibercafés
y de la disponibilidad de servicios de
Internet en relación con Oportunidades se menciona tangencialmente y por
primera vez en Escobar y González (2004). Ahora, en 2006, es un asunto
prioritario para las beneficiarias de Oportunidades y, probablemente, para
todos los padres de familia de bajos ingresos con hijos en la escuela.
[22] Escobar
y González (2003 y 2004) también informan el impacto innecesariamente alto de
estos costos, pero siguen existiendo y afectando seriamente la economía
familiar.
[23] Escobar
y González (2003 y 2004) también informan el impacto innecesariamente alto de
estos costos, pero siguen existiendo y afectando seriamente la economía
familiar.
[24] Como
también lo informan Escobar y González en su evaluación de Oportunidades de
2004. Sin duda este es uno de los éxitos innegables de Oportunidades.
[25] Como
lo registran Escobar y González, 2004. El problema de la información entre el
programa y las beneficiarias también se detecta como una debilidad clave de
Oportunidades en Orozco y Hubert, 2005.
[26] La
falta de un buen sistema de quejas y aclaraciones también lo informan Orozco y Hubert, 2005.
[27] Lo
mismo encontraron Escobar y González en su investigación de 2003, pero luego de
tres años Oportunidades no ha resuelto este problema operativo que no debe ser
de gran complejidad.
[28] La
falta de información a las beneficiarias por parte de Oportunidades es un tema
recurrente en las evaluaciones del programa, como se puede ver también en
Escobar y González (2003 y 2004). Los años pasan y Oportunidades no ha
encontrado la solución a este grave problema.
[29] Escobar
y González (2003 y 2004) y Orozco y Hubert (2005)
también encontraron sistemáticamente errores de inclusión del programa, por lo
que parece que éste sigue siendo un asunto pendiente en la instrumentación de
Oportunidades, lo cual le resta credibilidad ante la sociedad.
[30] Esto se facilitó proponiendo a las beneficiarias que pensaran en propuestas que empezaran con la frase: “Sería bueno que…”.