Presentación
Para todos los
que en diferentes momentos y de distintas formas hemos colaborado en la revista
Economía, Sociedad y Territorio, la edición de este número tiene un
significado muy especial, pues con esta entrega nuestro órgano de difusión académica
cumple diez años de editarse de forma ininterrumpida; y ello es motivo de
satisfacción, sobre todo considerando la accidentada trayectoria de los
proyectos académicos de este tipo en los llamados ‘países emergentes’.
Si bien es
innegable que en estos diez años se ha registrado cierto desarrollo de la labor
científica en la región latinoamericana, lo cual ha permitido el constante
surgimiento de nuevos y diversos proyectos editoriales científicos; con cierta
desolación también hemos sido testigos de cómo, poco a poco, muchos de ellos
han sido suspendidos o finalmente han perecido.
Es un hecho
contundente: muy pocas son las revistas especializadas –sobre todo en países,
regiones, universidades, centros de investigación y disciplinas marginales– que
sobreviven al primer año de edición, y más pocas aún las que logran
consolidarse como un medio de comunicación entre la comunidad académica de una
disciplina en particular. Indicadores al respecto pueden constatarse al revisar
la gran cantidad de revistas “suspendidas” que están registradas en el
Directorio Latindex (véase www.latindex.org). A los
problemas de sobreviviencia, permanencia y
consolidación entre la comunidad académica, se suma el reto de su difusión,
visibilidad e impacto. El balance final es tan contundente como alarmante:
pocas revistas científicas latinoamericanas sobreviven y se consolidan, pero
ese gran logro no les asegura difusión ni impacto en la llamada ‘gran corriente
de la ciencia’.
Durante esta
década, Economía, Sociedad y Territorio ha ido sorteando poco a poco este
camino. A lo largo de diez años, se ha posicionado paulatinamente como uno de
los órganos de difusión más importantes entre la comunidad de investigadores
interesados en los estudios urbanos y regionales no sólo de México, sino de
Latinoamérica en general. Muestra de ello es la gran diversidad de temáticas
que se abordan, y que son de la autoría de académicos de distintos países e
instituciones.
La progresiva
consolidación de este órgano editorial se advierte en la gran cantidad de
textos que arriban a su coordinación editorial con la finalidad de evaluar su
posible publicación. De hecho, el constante incremento en la recepción y
aprobación de artículos nos llevó –en enero del 2005– a modificar la
periodicidad de semestral a cuatrimestral. Posteriormente, dada la necesidad de
dar cabida a la gran cantidad de artículos aprobados, de publicar seis
artículos por número se empezaron a compilar ocho en cada fascículo. Estas
modificaciones nos han permitido dar respuesta a la gran demanda de publicación
por parte de los autores. No obstante, estamos convencidos que aún nos queda
mucho por hacer, probablemente sea preciso un nuevo ajuste de periodicidad;
aunque ello significaría mayor presión para nuestra mesa de redacción que ahora
mismo trabaja a un ritmo vertiginoso.
La constante
postulación de textos para ser dictaminados nos ha obligado a ampliar
considerablemente nuestra cartera de árbitros; no sólo en términos de cantidad,
sino particularmente en temáticas y ámbitos geográficos. El día de hoy contamos
con el apoyo de más de 100 académicos que colaboran como árbitros, todos ellos
adscritos a reconocidas instituciones académicas de diferentes países. Son
ellos quienes, gracias a su labor profesional y desinteresada, legitiman el proceso
de comunicación científica en el que se inserta Economía,
Sociedad y Territorio.
El objetivo
inicial de Economía, Sociedad y Territorio: “divulgar productos académicos
recientes de alta calidad y apoyar así el desarrollo de las ciencias sociales
en México” (citado en la presentación del primer número, enero-junio 1997) es
hoy en día una realidad. Incluso –dado que cerca del 50% de los textos
publicados provienen de investigadores adscritos a instituciones de
investigación de diversos países de Iberoamérica– podemos afirmar que la
revista se ha logrado posicionar incluso más allá de las fronteras mexicanas.
No obstante
todos estos logros, en el proceso de consolidación aún falta mucho camino por
recorrer. La publicación de resultados de investigación original y de alta
calidad no garantiza por sí sola la visibilidad. Si los resultados de
investigación publicados no son visibles ni accesibles a la propia comunidad
académica, el círculo de la comunicación científica se rompe. La publicación de
un artículo no garantiza que alguien lo lea, incluso que alguien lo lea no
garantiza que dicho texto sea citado.
Precisamente por
ello es determinante que los contenidos de una revista sean indizados. Las
bases de datos y los sistemas de indización son espacios que contribuyen a
difundir los contenidos de las revistas académicas y, con ello, colaboran en su
consolidación y legitimación. Dichos sistemas generan información bibliométrica e indicadores de uso, que permiten conocer el
desempeño de una publicación en el ámbito científico.
Economía, Sociedad y Territorio ha logrado ser aceptada en diversas
bases de datos y sistemas de indización que, además de legitimación académica,
les garantiza visibilidad a los contenidos.[1] No
obstante, estamos conscientes que es preciso trabajar en la inclusión de
nuestra revista en más índices internacionales. Para ello, es preciso que la
revista se ajuste a diversos criterios internacionales de edición científica.
Es ello lo que explica algunas de las modificaciones que se han registrado en
el formato y, particularmente, el cuidado que se le otorga al proceso de
citación y referencia bibliográfica. En la medida en que nuestra revista cuente
con más indizaciones, el proceso de difusión será efectivo, en ello el apego
estricto de los autores a las normas de colaboración es fundamental.
Existen diversas
evidencias que permiten afirmar que algunas revistas editadas en Iberoamérica
–pese a ser producidas con la calidad y rigor científico que se exige– no han
logrado posicionarse en el circuito de consolidación-legitimación. Por no ser
citadas, no aparecen en los reportes de revistas con alto Factor Impacto y,
como no tienen alto Factor de Impacto, no son citadas. Sin duda, una de las
razones que explica este sesgo se relaciona con la endogeneidad
propia de las bases de datos y sistemas de indización, pues la mayoría de ellos
son administrados por agencias localizadas en los países más desarrollados del
mundo y son también más representativos de la producción científica que ahí se
impulsa.
Y si bien el
panorama no deja de ser desolador para quienes en los países de la región
Iberoamericana estamos comprometidos con la labor científica, también es cierto
que, gracias a las posibilidades de difusión e impacto que permite el Internet,
la distancia y el aislamiento territorial han dejado de ser una desventaja. En
los últimos años hemos sido testigos de la consolidación de la “distribución
electrónica” como una alternativa a los problemas de la difusión científica en
países emergentes. Dicha distribución electrónica muchas veces es realizada por
cada una de las revistas, las cuales colocan en el portal electrónico de su
propia institución ya sea los textos completos, una selección de ellos o sólo
los resúmenes, algunas veces en acceso libre y en otras mediante acceso
restringido. Otra opción ha sido la consignación del acervo de cada revista a
empresas que se dedican a la comercialización electrónica de los mismos –de lo
cual se obtienen, por lo general, muy escasos recursos económicos. Una tercera
vía ha sido la inclusión del acervo de cada revista en repositorios a texto
completo bajo el movimiento “acceso abierto”, aunque para ello es preciso que
cada revista acredite una serie de requisitos de calidad editorial.
Economía, Sociedad y Territorio ha hecho suyo este reto al poner a
disposición de los lectores, en acceso abierto, los textos completos de toda su
colección tanto en la página institucional (www.cmq.edu.mx),
como a través de la hemeroteca Redalyc (www.redalyc.org) que se liga a la página
institucional del Conacyt-México, y que incorpora
protocolos de intercambio de metadatos que, en el mundo de Internet, son
precisos para buscar y posicionarse en la gran carretera de la información.
Un balance a diez
años de camino
En un esfuerzo
por construir un espacio de difusión de resultados de investigación de los
estudios urbano-regionales, durante el primer semestre del 2007 Economía,
Sociedad y Territorio
se puso en circulación por vez primera. Desde su inicio, se buscó constituir a
la revista en un espacio para el análisis y la discusión académica, que diera
cabida a las más diversas posturas analíticas, siempre y cuando reunieran los
requisitos de originalidad y calidad. Pensando en ello, se convocó a diversos
especialistas en los estudios urbano-regionales para integrar el Comité
Editorial y el Consejo Asesor Internacional.
A lo largo de
estos diez años, Economía, Sociedad y Territorio ha tenido la fortuna de ser
coordinada por académicos de reconocido prestigio. El proyecto inicial fue
diseñado y coordinado por Carlos Garrocho; posteriormente, fueron Luis Jaime
Sobrino y Alicia Lindón quienes –en distintos momentos– estuvieron al frente de
este proyecto editorial. En todo momento, la revista ha recibido el apoyo
incondicional de quienes, en distintas épocas, han fungido como presidentes de
El Colegio Mexiquense: María Teresa Jarquín, Alfonso Iracheta, Carlos Quintana y, más recientemente, Edgar
Hernández. Sin embargo, la solidez que ha adquirido a lo largo del tiempo este
órgano de difusión académica se debe al escrupuloso seguimiento del proceso
editorial que desarrolla en el Comité Editorial de El Colegio Mexiquense.
No obstante,
justo es reconocer que un proyecto editorial académico se debe, sobre todo, a
los autores, lectores y dictaminadores que hacen posible el flujo de ideas que
se plasman en cada una de las páginas contenidas. Como todo proyecto editorial,
en Economía, Sociedad y Territorio confluyen distintos personajes que se
involucran y se hacen cómplices en ese juego de la investigación, la escritura
y la lectura. Sin embargo, se trata de un juego peculiar, donde todos los
papeles son intercambiables: nuestros autores son, sin duda, lectores; pero
también algunos han sido en diversos momentos dictaminadores. La existencia de
un órgano de difusión como éste se debe, precisamente, a la
posibilidad de haber encontrado la oportunidad de constituir un espacio para
expresar ideas, comunicar resultados de investigación e intercambiar
información.
Si bien en un
primer momento se trató de un proyecto que de tan novedoso resultaba casi
utópico, poco a poco se ha ido sedimentando en el quehacer cotidiano no sólo de
quienes colaboran en El Colegio Mexiquense, sino incluso de otras instituciones
nacionales e internacionales. Economía, Sociedad y Territorio empezó por romper barreras
disciplinarias y terminó por romper barreras entre escuelas, centros e
instituciones, para –a la vuelta de diez años– conformase en la revista de los
académicos interesados en los estudios urbano-regionales en Iberoamérica.
El hecho de
colaborar en un proyecto editorial que tiene la fortuna de cumplir una década
significa que la lista de personas a quien se debe gratitud y aprecio puede ser
excesivamente larga. En ocasión de los diez años de Economía,
Sociedad y Territorio
resulta oportuno hacer un agradecimiento público a quienes, en diversos
momentos, han colaborado en la mesa de redacción.
Desde
el primer número de
nuestra revista, el diseño de interiores y de portada ha estado a cargo de Luis
Alberto Martínez; por su parte, la formación y la composición tipográfica ha
sido responsabilidad de Xiomara Espinoza. Colaborando como asistentes
editoriales –con el objetivo de mantener una estrecha comunicación con los
autores, dictaminadores e integrantes de la mesa de redacción– han participado,
en diversos momentos: Héctor Chapa, Salvador Chávez y Sara Rivera, actualmente
esta labor la desempeñan Laura Arzate Morales y María Eugenia Valdés. En la
corrección de estilo hemos contado con la colaboración de Alma Mancilla, Daniel
Díaz y, actualmente, es Cynthia Godoy la responsable de esta ardua labor. En la
traducción colabora con nosotros Jesús Rogel (inglés)
y Flavia Galdi (portugués). A todos ellos les hacemos
extensivas las muestras de nuestra gratitud, sin lugar a dudas, su profesionalismo
contribuye a definir la calidad de nuestro órgano de difusión.
Por todas estas razones,
los diez años de Economía, Sociedad y Territorio son una ocasión para
celebrar. No es insólito tener sueños, lo que no es habitual es ser testigos de
su concreción, frente a ello hay un inmenso trabajo, continuar haciéndole
espacio a este órgano de difusión y es responsabilidad de todos los que de
alguna forma colaboramos en él hacerle durar.
[1]
A la fecha Economía, Sociedad y Territorio se encuentra registrada en las
siguientes bases de datos e indizaciones: en el Sociological
Abstracts
(SA), Hispanic
American Publish Index (HAPI), Handbook
of Latin American Studies (HLAS), International
Consortium for the Advancement of Academic Publication (ICAAP), en el catálogo Latindex, en la Red de Revistas Científicas de América
Latina y el Caribe (Red ALyC) y en el Índice de
Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica del Conacyt-México.