Presentación
Con
la edición del número 22
de la revista Economía, Sociedad y Territorio cerramos el año 2006, mismo que ha
significado para nuestra publicación un periodo de consolidación. Lo anterior
se advierte en el constante incremento de artículos de investigación
–procedentes de diversos países de Iberoamérica– que se postulan ante nuestra
redacción con la finalidad de evaluar su posible publicación. Interpretamos
este hecho como un reflejo del posicionamiento que nuestra revista ha alcanzado
en el ámbito de los estudios urbanos y regionales y, al mismo tiempo, como un
síntoma del desarrollo mismo de la disciplina y de la necesidad de dar a
conocer los principales resultados de investigación por medio de los órganos de
difusión especializados.
Es esta razón la
que nos llevó a modificar la periodicidad de nuestra revista, que si bien en su
inicio se editaba semestralmente, para inicios del 2005 se modificó a
cuatrimestral, lo que permitió dar cabida al intenso incremento de artículos
aprobados para su publicación. Sin embargo, debido a que el flujo de artículos
propuestos por parte de académicos especialistas en las líneas de investigación
que publica la revista es cada día mayor, en el transcurso del año 2006 tomamos
la decisión –con el apoyo del Comité Editorial– de incrementar la cantidad de
artículos publicados en cada fascículo. Lo anterior significa que en lugar de
seis, actualmente se publican un promedio de ocho artículos de investigación en
cada fascículo.
Concluimos con
éxito el segundo año como revista cuatrimestral, y estamos convencidos de que,
con el apoyo de la comunidad académica comprometida con los estudios urbanos y
regionales, este proyecto editorial alcanzará cada vez mayor visibilidad e
impacto en este ámbito disciplinar. Con este objetivo, en el transcurso del
2006 incorporamos diversas modificaciones a la revista. Por ejemplo, se agregó
una página inicial en donde se describe el objetivo central y público al que
está dirigida la revista –en español e inglés–, y se agregó, en cada fascículo,
su correspondiente tabla de contenido en inglés; ambas adiciones tienen la
finalidad de incrementar la visibilidad de nuestra publicación en los índices
internacionales y bases de datos en los que nos encontramos registrados.
Otra
modificación –que ha implicado cierto esfuerzo por parte de nuestros autores,
pero que ha sido asumida con mucha responsabilidad y profesionalismo– se
relaciona con el particular cuidado editorial que mantenemos respecto a los
procesos de citación y la redacción de la bibliografía de cada uno de los
artículos que se publican. A partir del número 18 (mayo-agosto, 2005) empezamos
a incluir los nombres y apellidos completos de los autores de los textos
incluidos en la bibliografía de cada artículo. Esta acción nos permitirá –en el
mediano plazo– incrementar el posicionamiento tanto de nuestra revista como de
los autores que en ella son citados por parte de nuestros autores, lo cual
facilitará que los autores de los textos referidos sean efectivamente asignados
al autor correspondiente, evitando confusiones por homonimias; es éste el
principal problema al que se enfrentan las publicaciones de países emergentes
para poder incrementar los índices de citación y su concomitante Factor de
Impacto.
Todas estas
acciones están encaminadas al fortalecimiento del proceso editorial de Economía,
Sociedad y Territorio,
lo cual –estamos convencidos– nos permitirá ser incluidos en cada vez más
índices y bases de datos que registran lo que se ha dado en llamar “la gran
corriente de la ciencia”; pues es nuestro objetivo ofrecer, tanto a nuestros
lectores como a nuestros autores, una revista académica sólida de más y mejor
calidad cada día, aspecto que se refleja en la solidez de las contribuciones
que se incorporan en cada número. Publicamos exclusivamente artículos
originales derivados de procesos de investigación que están respaldados por
instituciones y centros de investigación de reconocido prestigio. Esto nos
permite –como revista académica– constituirnos en un eslabón más del proceso de
comunicación científica, pues si un resultado de investigación no se difunde,
el proceso de generación y aplicación del conocimiento no sólo queda trunco,
sino que además se están desperdiciando grandes cantidades de recursos
destinados a la investigación que se queda en la penumbra al sólo ser difundida
mediante lo que se ha llamado “literatura gris” (reportes, informes de
investigación, documentos internos de trabajo, tesis, entre otros).
En este número,
por ejemplo, nos sentimos congratulados por la presencia de autores de diversos
países e instituciones académicas; y si bien no es nuestra intención formar
fascículos temáticos, en cada cierre de número nos sorprende la coincidencia de
temáticas abordadas. En esta ocasión ofrecemos ocho artículos de investigación
que pueden ser agrupados en tres grandes líneas temáticas: transporte y
accesibilidad, religión y organizaciones sociales, y estudios rurales y
ambientales.
Son tres los
artículos que toman como eje de análisis los problemas de transporte y
accesibilidad. En primer lugar, Carmen Lizárraga –Universidad de Granada
(España)– analiza los retos que enfrentan las grandes ciudades en el ámbito de
la movilidad urbana; advierte que las externalidades negativas del transporte
explican la insostenibilidad ambiental y social. A partir de ello, sugiere una
serie de principios que podrían ser la base de una movilidad urbana sostenible
en las grandes ciudades. Posteriormente, José Guillermo García –Universidad
Católica Cecilio Acosta y Universidad del Zulia (Venezuela)– analiza la
problemática específica del transporte en la ciudad de Maracaibo; para ello
recurre a la metodología del “enfoque marco lógico”, que le permite una
aproximación empírica a la deficiente prestación de este servicio público local
que, ante la apertura de procesos de descentralización podría –a decir del
autor– mejorar sustancialmente en la medida en que se aproveche la creación de
una red de cooperativas de transporte. Por su parte, Carlos Garrocho –El
Colegio Mexiquense, a.c.–
y Juan Campos –Universidad Autónoma del Estado de México– proponen el diseño de un indicador de
accesibilidad a servicios públicos y privados que podría ser utilizado
eficazmente en tareas de planeación urbana nacional. Esta propuesta se inscribe
dentro de los objetivos del “Observatorio Urbano Nacional”, que busca generar
sistemas de indicadores que apoyen la toma de decisiones en materia urbana.
En la línea de
análisis sobre religión y organizaciones sociales, Olga Odgers
–El Colegio de la Frontera Norte (México)– nos ofrece un muy interesante
análisis acerca los cambios en las creencias y prácticas religiosas y su
relación con los procesos de migración. En particular, analiza –con apoyo en
información estadística y etnográfica– las formas en que se modifican las
prácticas religiosas de los mexicanos que migran hacia los Estados Unidos, lo
que la lleva a afirmar la existencia de procesos de trasnacionalización
en materia religiosa. También en materia de análisis de la religión, pero desde
una perspectiva legal y electoral, Alejandro Díaz –Tribunal Electoral del
Distrito Federal (México)– nos presenta un pormenorizado análisis de las normas
constitucionales y legales de los códigos electorales mexicanos, donde se
advierten diversos niveles de restricciones para partidos políticos y para
ministros de culto; dicha diversidad responde –a decir del autor– a razones
históricas propias del Estado mexicano. Concluye que las diferencias que se
advierten permiten explicar las distintas interpretaciones que realizan los
jueces electorales federales sobre asuntos similares en materia religiosa.
Agrupamos en esta línea el análisis que nos ofrece Gloria Guadarrama –El
Colegio Mexiquense, a.c.–
en torno a la capacidad de rendición de cuentas de las instituciones de
asistencia privada que operan en el Estado de México. Al respecto, la autora
concluye que la laxitud y permisividad en la regulación pueden operar
negativamente en la solidez y la continuidad de las instituciones.
Por último, en
la línea de los estudios rurales y ambientales presentamos dos artículos. El
primero de ellos, de María Estela Orozco –Universidad Autónoma del Estado de
México– y María Teresa Sánchez –Universidad Nacional Autónoma de México–,
quienes nos presentan los resultados de una investigación sobre la
transformación social y territorial del sistema agrario ejidal en la región del
Alto Lerma. Para ello, recurren a un análisis pormenorizado de los sistemas de
cultivo, usos de suelo, ocupación y organización social; y se apoyan en
diversos cuestionarios aplicados en la región. Por su parte, un grupo de cinco
investigadores –encabezado por María Consepción Luna–
adscritos al Centro de Investigaciones Biológicas del Noreste, a la Universidad
Autónoma de Baja California Sur y al Programa Golfo de California del Fondo
Mundial para la Naturaleza, nos ofrece un diagnóstico sobre el consumo de
calamar gigante en México y Sonora. Los autores realizaron un análisis
comparativo de las propiedades nutricionales y niveles de consumo entre el
calamar gigante y los productos cárnicos. Los resultados obtenidos les permiten
afirmar que si bien el consumo del calamar gigante es bajo, se advierte una
tendencia con valor agregado, lo que abre oportunidades para fomentar su
consumo nacional y regional.
Agradecemos a cada uno de los autores
la paciencia con que aguardaron los resultados de los dictámenes académicos, y
la gran responsabilidad y profesionalismo con que asumieron la entrega puntal
de las diversas versiones de los manuscritos, así como los comentarios
derivados tanto de la corrección de estilo como de la revisión editorial. Del
mismo modo, agradecemos profundamente a los árbitros que nos apoyaron en la
revisión de cada unos de los trabajos; son ellos quienes –con la revisión
puntual de las diversas versiones de los artículos de investigación– otorgan
calidad académica a este órgano de difusión.