La posición social de los ingenieros civiles: comparación entre dos escalas subjetivas y la incorporación de trayectorias laborales

 

Gabriela Bukstein*

 

Abstract

 

We have investigated the convergences of the methodologies of labor trajectories and the subjective scales, determining their reaches and complementarities. For that reason, an exploratory practice is made. We have considered relevant to discern what is the determinant in the labor individual trajectories in relation with the prestige scales, to know better this aspect of the society. The labor trajectories are obtained carrying out a longitudinal survey about jobs of each respondent throughout his/her life. The results of prestige were taken from two scales of prestige at the national and international level, applying a structured survey of occupations, whose subjective valuations were established by ‘others’. The results of this article show to us that a prestigious occupation requires an organized and planned labor trajectory, where the family and social scope will influence to reached high prestige.

 

Keywords: Subjective scale, social prestige, labor trajectory, occupation, engineers.

 

Resumen

 

Se efectuó una comparación entre dos escalas subjetivas: Standard international occupational prestige scale de Treiman (1977) y la Escala Argentina de Prestigio de las Ocupaciones de Acosta y Jorrat (1992) para establecer la posición social en cuanto a prestigio de un grupo profesional: los ingenieros civiles. Asumimos que todo individuo ocupa distintas posiciones dentro de contextos histórico-sociales cambiantes, por lo que deben tomarse en cuenta las ocupaciones desempeñadas a lo largo de su trayectoria laboral, como una posibilidad de conocer mejor la realidad. Se realizó una práctica exploratoria para discernir cómo se establece la posición social de los ingenieros civiles. Los resultados muestran que para alcanzar prestigio se requiere una trayectoria laboral organizada, pensada y planificada, donde influyen los ámbitos familiar y social.

 

Palabras clave: Escalas subjetivas, prestigio social, trayectorias laborales, ocupación, ingenieros.

 

 

* Centro de Estudios Avanzados e Instituto de Investigaciones Gino Germani. Docente de la Universidad de Buenos Aires. Correo-e: g.bukstein@grameenarg.org.ar.

 

 

Introducción

 

La posición social de un individuo, siguiendo la literatura sobre el tema, es determinada a través de un ordenamiento jerárquico único, a través de escalas subjetivas, según el puntaje promedio de prestigio obtenido para cada ocupación/profesión dado a partir de evaluaciones de ‘terceros’. En este artículo se propone, en una primera parte, efectuar una comparación entre dos escalas subjetivas: Standard International Occupational Prestige Scale de Treiman (1977) y la Escala Argentina de Prestigio de las Ocupaciones realizada por Acosta y Jorrat (1992); ambas permiten establecer la posición social en cuanto a prestigio alcanzada por un grupo profesional, en este caso los ingenieros civiles. En una segunda parte, se asume que todo individuo a lo largo de su vida ocupa distintas posiciones dentro de contextos histórico-sociales cambiantes, debiendo delimitarse la posición de cada individuo a partir del conjunto de ocupaciones desempeñadas a lo largo de su trayectoria laboral individual (‘proyecto biográfico’) (Elder, 1982, 1985; Bertaux, 1981, 1985) como un modo posible de conocer la realidad en forma más acabada y más certera. Para tal fin, realizamos una práctica exploratoria que consideramos relevante para discernir cómo se establece la posición social de los ingenieros civiles en la Argentina.

 Los datos de las trayectorias laborales de los ingenieros civiles fueron obtenidos a través de encuestas longitudinales[1] llevadas a cabo para una investigación denominada: “El prestigio ocupacional de los ingenieros” realizada por Bukstein (2003) en Buenos Aires, para el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (conicet). Se relevó un total de 100 profesionales egresados de la Universidad de Buenos Aires (uba) de la Facultad de Ingeniería de cuatro carreras: mecánica, civil, electrónica e industrial. Para el presente estudio de caso comparativo entre las dos escalas subjetivas mencionadas y la inclusión de trayectorias laborales, se tomó como universo poblacional a profesionales egresados de la carrera de ingeniería civil de la uba.

La elección de ingeniería civil se basa en que es una profesión instrumental ligada al desarrollo y a la incorporación tecnológica; y la decisión de egresados de la uba se debe a que representa la institución académica por excelencia en la Argentina.

La metodología aplicada en el trabajo de campo para construir las trayectorias laborales tuvo como finalidad la identificación y reconstrucción teniendo en cuenta los acontecimientos de cambio y cursos de acción y sus consecuencias, dados en una secuencia lógica (Elder, 1985). Mediante el uso de encuestas longitudinales, se logró captar las secuencias temporales en las historias ocupacionales y de vida de los ingenieros, con el objeto de reconstruir y organizar la vida socio-laboral de los sujetos y determinar sus puntajes de prestigio. Los puntajes de prestigio corresponden a los resultados de las dos escalas de los autores ya mencionados en los ámbitos nacional e internacional, a través de encuestas estructuradas sobre títulos ocupacionales, cuyas valoraciones subjetivas fueron establecidas por ‘terceros’ (profesionales de la uba).

El presente artículo está estructurado de la siguiente manera: primero, un acercamiento al estudio de las profesiones, donde se introduce la temática de trayectorias laborales. En seguida, se describe la Standard International Occupational Prestige Scale de Treiman (1977) y la Escala Argentina de Prestigio de las Ocupaciones de Acosta y Jorrat (1992). Finalmente, se efectúa un estudio exploratorio de caso sobre los ingenieros civiles, egresados de la uba-Argentina, para determinar su posición social a partir de los puntajes de prestigio y de sus trayectorias laborales.

 

1. Estudios de las profesiones

 

El concepto de profesión ha sido definido por numerosos científicos sociales; entre los clásicos podemos citar a Max Weber (1987: 111): “Por profesión se entiende la peculiar especificación, especialización y coordinación que muestran los servicios prestados por una persona, fundamento para la misma de una probabilidad duradera de subsistencia o de ganancias”.

El abordaje sobre estudios de las profesiones está delimitado por trabajos clásicos, principalmente dentro de la literatura norteamericana y por las nuevas tendencias de la Escuela Francesa. A pesar de los avances teórico-metodológicos alcanzados por una y otra, “la crisis y los cambios estructurales que están enfrentando las economías de nuestros países [nos inducen a] analizar una nueva estructuración del campo de investigación que nos ocupa” (Panaia, 1999: 2).

Para la Escuela Norteamericana, los papeles profesionales son considerados como aquellos que requieren un dominio de algunos de los diferentes cuerpos de conocimiento generalizados y sistemáticos, y que se supone sirven al bienestar de la comunidad.[2] Las profesiones se relacionan con las tareas que se efectúan, es decir, cada profesión posee características peculiares que la distinguen de otras, un determinado tipo de conocimiento, habilidades específicas y, esencialmente, el compromiso de emplear con responsabilidad dichos conocimientos y habilidades en la sociedad (Parsons, 1958). Los profesionales acceden a posiciones a partir de lo que podríamos denominar ‘credenciales’, tales como diplomas, certificados de especialización, etc., lo que permite lograr, en algunos casos, trabajos relativamente estables, remuneraciones altas y prestigio ocupacional, diferenciándose de trabajos rutinarios y no manuales.

Siguiendo dentro de esta misma escuela, para los funcionalistas las profesiones constituyen el elemento más importante de la estructura social y de su regulación moral. Consideran que el problema central es el de la reproducción de los grupos profesionales. Los interaccionistas de la Escuela de Chicago consideran a las profesiones como movimientos permanentes de desestructuración y de reestructuración de segmentos profesionales en competencia y frecuente conflicto. En el siglo xx surgen nuevas teorías, que si bien se basaban en Weber y Marx, comienzan a enfrentar “la dinámica histórica de las profesiones con la economía del mercado arribando en la burocracia o en las grandes firmas o en ambas. Estas aproximaciones están relacionadas con las profesiones del mercado de trabajo cerrado, que intentan monopolizar un segmento de actividades y de legitimizar su monopolio por múltiples estrategias” (Panaia, 1999:12).

Dubar y Tripier (1998), representantes de la Escuela Francesa, basan su análisis en cuatro principios que poseen características inherentes a algunas tradiciones teóricas. Tales principios fueron elaborados por los autores teniendo en cuenta los avances de la Escuela Norteamericana, entre ellos Abbott (1988), los que podemos presentar en forma sucinta de la siguiente manera:

 

·       La profesión no se puede separar del medio local donde es practicada.

·       La profesión no está unificada, pero pueden identificarse muy claramente los fragmentos profesionales organizados y competitivos; las segmentaciones, las diferenciaciones y los procesos de estallido.

·       No existen profesiones estables, todas tienen procesos de estructuración y de desestructuración donde pesan los procesos históricos, los contextos culturales y jurídicos, las coyunturas políticas, etc.

·       La profesión no es objetiva sino una relación dinámica entre las instituciones, la organización de la formación, la gestión de la actividad y de las trayectorias, caminos, biografías individuales, en el seno de las cuales se construyen y deconstruyen las identidades profesionales, tanto sociales como personales (Abbott, 1988).

 

Ambas escuelas sostienen que el mercado profesional se mantiene en un mercado cerrado. Paradeise (1984) conjetura como mercado de trabajo cerrado los espacios sociales donde la contratación de la fuerza de trabajo de los empleos está subordinada a reglas impersonales de reclutamiento y promoción. El sistema de empleos se asegura a través de esta cerrazón.

Dubar y Tripier (1998) consideran cuatro sistemas profesionales cerrados que perduran en el tiempo y que han traspasado los límites de Francia, son utilizados en otros países y poseen modos peculiares de cierre de su mercado de trabajo:

 

·       La función pública abarca los sistemas de administración del Estado que tienen estatuto propio, por lo general presentan una estructura piramidal y se hallan enérgicamente legitimados.

·       El sistema privado introduce nuevas reglas de juego en el mercado, y por ende en los diferentes puestos de trabajo –a los que no escapa el sector de los ingenieros–, debido a la presencia de la competitividad, a la organización de la producción, a partir de nuevas formas que traen aparejadas la necesidad de profesionales capacitados y especializados.

·       El sistema de las profesiones independientes y liberales se halla regulado por reglamentaciones públicas referidas al mercado laboral; esto produce autonomía en los grupos profesionales que hace que dependan de la lógica del mercado o de la lógica meritocrática.

·       El sistema de los asalariados difiere según tengan relación de dependencia o contrato de trabajo, alcanzando distintos niveles de precariedad. Los asalariados dependen de los vaivenes económicos y de las estrategias empresariales. Podríamos ejemplificar que la flexibilización laboral tiene un fuerte impacto socioeconómico en los asalariados debido a las formas de contratación vigentes en la legislación de trabajo (en el caso de la Argentina, especialmente después de las Reformas Laborales durante los años noventa), y también incide sobre sus identidades.

 

Nuestra investigación descansa en la siguiente caracterización sobre las profesiones:

 

Las profesiones se refieren a operaciones intelectuales que tienen asociación con la responsabilidad individual.

·       Los elementos básicos para la función profesional se generan a partir de la ciencia y del conocimiento teórico. El saber teórico permite ser utilizado en la práctica profesional. Los conocimientos son adquiridos en el proceso de la educación formal.

·       Las profesiones tienden a la organización en asociaciones.

·       Los miembros que las componen tienen diferentes motivaciones, una de las más destacadas es la ‘altruista’.

 

Dicha descripción sirve como marco del presente estudio para analizar las trayectorias laborales (‘proyecto biográfico’) de los ingenieros civiles. Consideramos que la vida de los sujetos sucede a lo largo de un trayecto, en un tiempo histórico y en un espacio social. La trayectoria individual es determinada por dos factores: el primero, que incumbe a las fuerzas del espacio social y a los mecanismos de regulación/reproducción; y el segundo, que es la inercia del individuo dada por el conjunto de sus propias características (Rodríguez, 1989).

La trayectoria de un individuo se define no sólo según el título académico o las credenciales formales adquiridas, sino también en términos de clase social, abarcando el origen socioeconómico del sujeto, donde crea y recrea vínculos y relaciones, entre otros, dentro de un grupo cerrado de pertenencia.

El proyecto biográfico sirve para observar, comprender y explicar el desarrollo del proceso por el cual los individuos ocupan una sucesión de posiciones sociales, entre ellas laborales, a lo largo del tiempo; pues el proceso básico hace necesario ubicarse en una perspectiva temporal, con paradigmas longitudinales.

Las trayectorias sociales son dadas en un contexto histórico e institucional determinado; por ese motivo, examina los relatos de vida y las reconstrucciones autobiográficas. Según Ludger Pries (1994), la incorporación de lo institucional es importante como marco donde se desarrollan las trayectorias de cada individuo, por ser condicionantes preestructurados a lo largo de la vida. Además, conceptualiza el tiempo articulando lo intergeneracional e intrageneracional integrando las decisiones y acciones del pasado, el presente y el futuro.

El proyecto biográfico es el nexo entre el concepto de trabajo, dinámico, pues cambia en el transcurso de la vida por la experiencia, la capacitación y la movilidad laboral; la trayectoria, en cambio, es la parte objetiva y medible por ser una secuencia en los diferentes trabajos de cada individuo.

La herramienta que se utilizó para nuestro análisis fue una encuesta longitudinal porque permite “captar las relaciones entre aquellas discontinuidades en la continuidad temporal y la trayectoria” (Panaia y Budich, 1999: 15). Para llevar a cabo la encuesta y recolectar las trayectorias laborales de los individuos, se determinó un proceso de construcción que abarca la muestra, un cuestionario con acontecimientos y el análisis de datos temporales. La encuesta longitudinal (véase el ejemplo I) nos permitió relevar los acontecimientos de la vida personal (viajes, enfermedades, etc.), familiar (matrimonio, hijos, separaciones, etc.) y de residencia (mudanza, etc.); y al mismo tiempo, nos brindó información sobre:

 

·       Historia laboral:

En una misma institución: empresa y/o comercios, organismos de gobierno, universidades y otros;

Contratos: empresa y/o comercios, organismos de gobierno, universidades, pasantías, consultorías y otros;

Independientes: estudio propio, empresa o comercio, servicios, venta comercial, otros.

·       Historia de desempleo:

Busca de empleo: diarios, contactos personales, agencias, otros;

No busca empleo: lo ayudan familiares, tiene ahorros, tiene una promesa, otros.

·       Historia de formación:

Estudios universitarios, cursos de extensión, cursos fuera del sistema formal, idiomas, posgrados, otros.

 

Ejemplo 1

Formulario de la encuesta longitudinal

 

Se delimita la postura de este análisis a partir de la trasposición de la sociología del sujeto por una sociología del acontecimiento, incluyendo el concepto de ‘temporalidades sociales’ materializado mediante acontecimientos seleccionados previamente y cuya secuencia causal son parte determinante de la trayectoria de un individuo. El tiempo se operacionaliza a través de los acontecimientos que estructuran la trayectoria, articulando los hechos individuales (matrimonio, mudanza, nacimiento de un hijo, ascenso laboral, etc.) con lo social (hiperinflación, cambio de gobierno, planes económicos, etc.).

Por lo tanto, la información recolectada mediante la encuesta longitudinal se basó en un conjunto de acontecimientos y de transiciones cortadas temporalmente durante la vida económicamente activa de los ingenieros civiles que entraron en la muestra. Se tuvieron en cuenta las siguientes dimensiones: 1) la vida económica-laboral; 2) la vida íntima-familiar, y 3) el contexto político e institucional del país. Desde esta perspectiva, se definieron como estructuras organizadoras de la información las siguientes secuencias temporales: la trayectoria socio-ocupacional actual y las trayectorias socio-ocupacionales anteriores. En tal sentido, las transiciones dinámicas de interés fueron:

 

a)  La trayectoria socio-laboral, estableciendo logros y fracasos en el empleo actual;

b) Las trayectorias socio-laborales anteriores, estableciendo logros y fracasos.

 

2. Escalas subjetivas de prestigio ocupacional

 

Las escalas subjetivas de prestigio se basan en calificaciones subjetivas de un conjunto de individuos con respecto al prestigio –valoración social– asociado a distintos títulos ocupacionales y profesionales. De este modo, tanto las ocupaciones y profesiones de una sociedad como sus grupos agregados pueden ser ordenados en forma jerárquica a través de una escala de prestigio, en la cual el puntaje de cada una está constituido por el promedio de los puntajes que haya recibido por parte de todos los sujetos evaluadores. El puntaje de prestigio otorgado a las distintas ocupaciones y profesiones permite clasificarlas y ordenarlas en una estructura ocupacional jerárquica única.

Nos basamos en la definición de Carabaña y Gómez (1996), sobre el prestigio profesional, que corresponde a:

 

“[…] la valoración o consideración social global de una profesión. Que la valoración es social significa que es una propiedad emergente, que resulta de las valoraciones de muchos sujetos que pueden diferir más o menos unas de otras. Que la valoración es global significa que no se valora una característica, sino el ‘objeto social’ en su conjunto, como un agregado de propiedades cuya valoración separada puede ser […] muy diversa. El prestigio, por tanto, es una agregación de valoraciones con dos fuentes principales de diversidad, los sujetos que las realizan y las cualidades que lo componen” (Carabaña y Gómez, 1996:24).

 

El puntaje de prestigio empleado en nuestro trabajo corresponde a los puntajes obtenidos de dos escalas: una escala internacional, Standard International Occupational Prestige Scale de Treiman, 1977 (en adelante, eip) y una local, Escala Argentina de Prestigio de Ocupaciones de Acosta y Jorrat, 1992 (en adelante, AyJ); seguidamente se realiza una explicación sobre la elaboración de cada una.

 

2.1 Standard International Occupational Prestige Scale de Treiman

 

La eip constituye el instrumento más completo existente en la actualidad, ya que brinda información detallada de 509 títulos ocupacionales en forma comparativa con datos de 60 países; y muestra el prestigio medio de cada profesión/ocupación.

Para la construcción de su escala, Treiman (1977) diseñó una matriz de datos y efectuó una equiparación de las medias y de las desviaciones standard de las ocupaciones de cada país, con el fin de equiparar las diferentes métricas en que estaban registrados cada uno de los puntajes. De esta manera pudo transformar las escalas del conjunto de países a una métrica estándar con una variación de 0 a 100. A partir de la equiparación, Treiman determinó los puntajes para cada título ocupacional promediando los diferentes puntajes obtenidos en las distintas sociedades.

Debido a que los títulos ocupacionales que conformaban la escala no se encontraban presentes en la totalidad de los países, el autor efectuó una ampliación de la escala para poder confrontarla con la Clasificación Internacional Uniforme de las Ocupaciones-Organización Internacional del Trabajo/68 (ciuo-oit/68) (oit, 1968). Tal es así, que los 509 títulos ocupacionales fueron reclasificados en los grupos unitarios de la ciuooit/68, habiendo sido eliminadas algunas ocupaciones que fueron consideradas por Treiman como atípicas. El promedio de puntajes fue calculado a partir de dicha reclasificación. Cabe señalar que en aquellos casos donde no se tenía la ocupación específica les fue asignado un puntaje de prestigio por afinidad.

Treiman fundamenta su propuesta de comparación entre los puntajes de prestigio dados en sociedades distintas, en cuatro proposiciones:

 

·       Prevalece la similitud en los imperativos funcionales de las sociedades que han alcanzado un cierto grado de complejidad organizacional, lo cual resulta en configuraciones de roles ocupacionales similares.

·       La diferenciación de funciones conlleva a diferencias en el control de recursos escasos, lo que constituye la base primaria de la estratificación. La división del trabajo da lugar a una jerarquía de ocupaciones derivadas del poder o ausencia del mismo.

·       El poder que resulta del control de recursos escasos casi invariablemente da lugar al goce de privilegios. Por lo tanto, la equivalencia de poder de ocupaciones iguales en varias sociedades crea igualdad en los privilegios asignados del mismo.

·       En todas las sociedades el poder y el privilegio son evaluados positivamente.

 

La ventaja de utilizar los puntajes de prestigio de esta escala se debe tanto a la cantidad de títulos ocupacionales calificados como a la confiabilidad comprobada de los mismos, ya que la escala constituye un instrumento idóneo para la incorporación de la dimensión subjetiva en la determinación de posiciones/estratos sociales.

 

2.2 Escala Argentina de Prestigio de Ocupaciones según Acosta y Jorrat

 

Acosta y Jorrat (1991) construyeron dicha escala con el objeto de elaborar un instrumento que ordene títulos ocupacionales, considerando el prestigio y además que se utilice la descripción de la ocupación como una variable de clasificación que otorga un punto de vista más amplio para el análisis social.

Los autores elaboraron una metodología que admitía construir una escala que contenía 300 títulos ocupacionales y en la que los entrevistados evaluaban sólo 100 títulos. La selección de los entrevistados descansó en una muestra estratificada de 250 individuos que residían en la ciudad de Buenos Aires, de entre 25 y 64 años de edad. Para poder obtener 300 títulos ocupacionales, los autores decidieron particionar la muestra en cinco grupos de 50 respondentes cada uno, donde cada persona debía evaluar 100 ocupaciones por grupo.

Los 100 títulos ocupacionales presentaban las siguientes características: 50 eran comunes a todos los grupos, a lo que se denominó ‘lista común’ y los 50 restantes variaban entre grupos, que constituyeron cinco listas diferentes llamadas ‘específicas’. Para la selección de las ocupaciones de la ‘lista común’ se basaron en 40 títulos incluidos en una experiencia piloto local de los autores, que seguía una realizada en Gran Bretaña, donde se incluyeron 10 casos más para llegar a un total de 50. En cuanto a las ‘específicas’, se construyeron tratando que los títulos ocupacionales fueran equivalentes en los cinco listados.

Las fuentes principales para la selección de los títulos ocupacionales de la escala de AyJ, fueron las siguientes:

 

·       La Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo (ciuo–oit, edición revisada de 1968);

·       La Escala Internacional de Treiman (1977), que incluía una totalidad de 509 títulos ocupacionales;

·       La Escala de Goldthorpe y Hope (1974), que contiene un total de 860 ocupaciones;

·       La propia experiencia de los autores en lo referido a la aparición de ocupaciones en variadas encuestas locales.

 

La escala de prestigio de AyJ se construyó de la siguiente forma: el puntaje final de cada ocupación de la ‘lista común’ se obtuvo como la media aritmética de los puntajes correspondientes en cada una de las cinco escalas provisorias comunes. El puntaje definitivo de cada ‘lista específica’ se efectuó en dos pasos. En primer lugar, se consideraron las ocupaciones de la lista común y se efectuó una regresión entre los puntajes definitivos y los puntajes provisorios. En segundo lugar, se determinó el puntaje definitivo de cada ocupación de las listas específicas reemplazando en esa regresión la variable independiente por el puntaje provisorio de tales ocupaciones en las listas específicas (Acosta y Jorrat, 1992). Debido a la metodología empleada los respondentes pudieron evaluar un total de 100 ocupaciones y de ese modo concluir con un total de 300 títulos ocupacionales en la escala de prestigio de las ocupaciones.

Los problemas de validez y confiabilidad fueron considerados.[3] Presenta un interés esencial el problema de validez de construcción, en este caso específico de escalas, que se refiere al grado en que una medida particular se relaciona con otras propuestas de medidas relativas a las construcciones que se desean medir. La confiabilidad establece la consistencia de un instrumento de medición, en el sentido de que sus mediciones serán cercanas al ‘valor real desconocido’ que se intenta medir. En el caso de esta escala:

 

“cada una de las cinco listas comunes constituye un intento independiente de medición de la verdadera escala de prestigio de esas ocupaciones. Las correlaciones obtenidas nos conducen a un coeficiente de confiabilidad de 0.98, versus 0.97 que alcanza en la escala de Treiman. Ambas escalas muestran un coeficiente sumamente alto, lo que indica que estas escalas, globalmente, son altamente confiables” (Acosta y Jorrat, 1991:135).

 

A pesar de las diferencias que se podrían enumerar entre la eip y la AyJ, subrayamos que existe una alta correlación entre ambas. Cuando se compararon 253 títulos ocupacionales relativamente equiparables, entre las escalas se obtuvo un valor de ‘r cuadrado’ de 0.80; afirmando que 80% de variabilidad explicada es un reaseguro para la validez de la escala AyJ. Si bien se advierte una concordancia en la clasificación de las ocupaciones situadas en los extremos superior e inferior de las escalas, las ocupaciones centrales muestran cierto grado de dispersión. Esta diferencia es en parte sistemática, debida al procedimiento por el que se obtuvieron, y en parte aleatoria. Consideramos que las diferencias sistemáticas son debidas al procedimiento, como diferencias en validez, mientras que las diferencias aleatorias pueden tomarse a las deficiencias de fiabilidad.

La incorporación de un trabajo comparativo entre ambas se basó en la necesidad de aportar una visión en el ámbito internacional y otra en el local, debido a que el estudio de caso contempló a ingenieros civiles que desempeñan su profesión en Argentina; además, cabe destacar que la clasificación de la escala internacional es más detallada e incluye un número mayor de títulos ocupacionales que la escala argentina, siendo ésta una adaptación de la primera.

 

3. Estudio de caso de los ingenieros civiles: su posición social

 

En términos metodológicos, nuestro estudio enfrentó el reto de establecer la posición social de los ingenieros civiles, promediando el puntaje de prestigio asignado a las distintas ocupaciones detectadas de sus trayectorias laborales. Para tal finalidad, se determinó el prestigio ocupacional/profesional sobre cada una de las actividades realizadas por los ingenieros civiles en el transcurso de sus vidas, cuyos datos fueron obtenidos aplicando una encuesta longitudinal.

La relevancia del concepto de prestigio en los análisis sociológicos se debe a que las diferentes posiciones dentro de una sociedad dada se ubican jerárquicamente en términos de mayores o menores privilegios. El prestigio de un individuo se define simultáneamente por un conjunto de variables:[4] nivel de ingreso, logros educativos, poder, etc.; por lo tanto, la determinación del prestigio de un individuo es multidimensional y la relación existente que puede observarse entre las distintas dimensiones lo transforman en variable y complejo.

El promedio para cada ocupación desempeñada por los ingenieros civiles fue estipulado a partir de los puntajes de prestigio (según escalas subjetivas,) acorde a cada ocupación durante su trayectoria laboral, que arrojó un nuevo puntaje de prestigio final, correspondiente al promediado de la posición social de cada individuo.

De esta manera, nos alejamos de la idea de que el puntaje de prestigio asignado a la última ocupación desempeñada por el individuo, en este caso el ingeniero civil, sea la que establezca su posición social; sino que ésta es dada por la sucesión de trabajos desempeñados en el trayecto de su vida, a través del promedio de puntajes de prestigio de las distintas ocupaciones. Por lo tanto, la posición social de un individuo es delimitada según el promedio del conjunto de actividades llevadas a cabo durante su vida laboral.

Se analizaron biografías de profesionales egresados de la carrera de ingeniería civil; cuyos datos fueron relevados a partir de una encuesta longitudinal llevada a cabo por una investigación para el conicet de Argentina que relevó las trayectorias laborales de 100 profesionales egresados de la Universidad de Buenos Aires de la Facultad de Ingeniería para cuatro carreras: mecánica, civil, electrónica e industrial. Para nuestro estudio comparativo entre las trayectorias laborales y las escalas subjetivas sólo tomamos una submuestra del total y a continuación se presentan los alcances de dicha comparación.

En el cuadro 1 podemos observar los resultados obtenidos, por un lado, del prestigio promedio del conjunto de actividades realizadas en su trayecto de vida relevadas a partir de la encuesta longitudinal; los puntajes de prestigio para las distintas ocupaciones fueron adjudicados según los resultados de la escala internacional de prestigio de Treiman. Por otro lado, el cuadro muestra el puntaje de prestigio obtenido según la escala de Treiman asignado sólo a la ocupación actual.

Los resultados muestran que el promedio de los puntajes de prestigio del conjunto de las ocupaciones es menor, comparativamente con el puntaje de prestigio de la ocupación actual.

Se consideró que efectuar un seguimiento de las actividades laborales realizadas por cada ingeniero civil durante su historia de vida permite establecer un puntaje de prestigio más exacto sobre la ocupación actual, en cuanto a la dimensión de status. Por lo tanto, la trayectoria laboral de los ingenieros civiles es concluyente del nivel y el tipo de ocupación al que accede en términos de prestigio como determinante de su posición social en una escala jerárquica. Es decir, que los trabajos que fueron desempeñando son los que van a determinar el prestigio de la ocupación actual alcanzada. Por ese motivo, si el prestigio promedio del conjunto de las ocupaciones desempeñadas en el tiempo disminuye o asciende fuertemente en comparación con el puntaje de prestigio de la ocupación actual, ello muestra un desfase en la posición social dentro de la escala jerárquica única de ocupaciones, en la cual debe incorporarse el ingeniero civil.

Pensamos que el promedio de puntajes de prestigio refleja la realidad social más atinadamente que el puntaje correspondiente a la última ocupación; ya que uno u otro puntaje ubicarán al ingeniero civil más arriba o más abajo según sea el puntaje de prestigio que se considere: el promedio o el de la ocupación actual.

Seguidamente, con el objeto de poder observar diferencias y similitudes según los puntajes de prestigio otorgados a partir de escalas subjetivas: a nivel internacional (Treiman, 1977) y local (Acosta y Jorrat, 1992), elaboramos el cuadro 2, donde se comparan los puntajes promedio obtenidos a partir de las escalas eip y de AyJ, estableciendo la diferencia entre ambos. Asimismo, se efectúa la comparación entre el puntaje de prestigio otorgado por cada escala a la ocupación actual de los ingenieros civiles.

A partir de esta comparación, arribamos al resultado que el promedio de las ocupaciones según puntajes asignados por las escalas, en los ámbitos internacional y local, presentan en algunos casos diferencias leves, como por ejemplo, las trayectorias 3, 6 y 8. Por otro lado, en el resto de las trayectorias analizadas es posible detectar diferencias más marcadas (véase el cuadro 2); lo que sugeriría que existen peculiaridades geográficas que deben ser tenidas en cuenta en todo análisis sociológico.

 

Cuadro 2

Trayectorias laborales según puntaje de prestigio y promedio de las escalas de Treiman (eip) y la de Acosta y Jorrat (AyJ)

Fuente: Elaboración propia con base en información relevada para la investigación Buckstein (2003).

 

En lo que respecta a la comparación del puntaje de prestigio de la ocupación actual entre las escalas eip y la AyJ se observa mayor distancia en los puntajes de prestigio otorgados por la internacional; siendo la ejemplificación más visible la trayectoria del ingeniero civil 7 donde se visualiza una diferencia de 9 puntos en más para la escala de Treiman.

Sin embargo, los puntajes de prestigio de la última ocupación, otorgados por ambas escalas presentan diferencias en más y menos: en las trayectorias 1, 3 y 5 se obtiene una diferencia en más de 3 puntos, para la AyJ, mientras que para las trayectorias 2, 4, 6 y 8 se obtuvo una diferencia en más de 5 puntos, según la eip.

Destacamos que las trayectorias entre los ingenieros civiles 3 y 6 presentan discontinuidades en cuanto a su posición social respecto al prestigio de la ocupación actual, efectuando actividades laborales con diferencia de prestigio significativa, lo que impacta en su promedio.

Analizando los puntajes de prestigio promedio, observamos que aumentan en forma paulatina en las trayectorias laborales de los ingenieros civiles 1, 5, 7 y 8; mientras que los ingenieros de las trayectorias 2 y 4 presentan un salto más marcado entre el segundo trabajo y el último, en términos de posición social.

Las diferencias que encontramos entre las escalas con respecto al prestigio promedio de las ocupaciones es menor, comparativamente con el prestigio otorgado a la ocupación actual; y se obtuvo una diferencia significativa en menos 4 puntos para la escala internacional en la trayectoria 5; seguidamente de las trayectorias 2, 4 y 7 donde se obtiene una diferencia en más de 3 puntos para la eip. El resto de las trayectorias no presenta diferencias significativas.

Afirmamos que, en general, las trayectorias individuales de los ingenieros civiles, a lo largo del tiempo, tienden a incrementar su prestigio social en el logro de puestos de trabajo más prestigiosos; sin embargo, a partir de los resultados obtenidos corroboramos que la inserción en un puesto de trabajo inicial prestigioso, permitirá ascender a posiciones sociales cada vez mayores; tal es el caso de la trayectoria 6 comparativamente con las otras trayectorias que tienen una movilidad ascendente menor en términos de prestigio.

A modo de síntesis, el método de las trayectorias laborales implicó la reconstrucción de acontecimientos sociales, laborales y personales que se recolectaron a través de una encuesta longitudinal. En la construcción de la trayectoria surgen dos aspectos de la vida de cada ingeniero civil: la trayectoria socio-laboral objetiva y las acciones y hechos teñidos por sus propias percepciones y significaciones, en función de sus valores e intereses.

Las trayectorias socio-ocupacionales (anteriores y presente) de los ingenieros civiles componen cursos de acción y de consecuencias determinadas socialmente; la construcción de los recorridos laborales y de vida, cruzados por condicionantes económicos y sociales, permiten determinar:

 

i.   El perfil socio-cultural y colectivo ocupacional;

ii.  Los vaivenes en los contextos económico y político, especialmente las modificaciones en el mercado laboral;

iii. El prestigio a nivel socio-ocupacional, teniendo en cuenta las trayectorias laborales anteriores.

 

Cabe delimitar el contenido particular de estos condicionantes de contexto, enmarcados dentro de este estudio:

 

i.   Los individuos de este estudio fueron profesionales egresados de la Universidad de Buenos Aires de la Facultad de Ingeniería de la carrera de ingeniería civil.

ii.  El tiempo político-económico en el cual se relevó el dato fue un periodo de grandes cambios económicos y laborales en el marco del modelo de convertibilidad (reconversión productiva, privatización, desregulación comercial y laboral, flexibilidad laboral, apertura y competencia). A modo de dar una visión más amplia del contexto político-económico en el ámbito internacional, se mencionaron los hechos, que si bien no fueron los únicos que intervinieron, son los más relevantes, como la crisis del Tequila, la crisis Asiática y la crisis de Brasil; por ser sucesos que afectaron profundamente la economía de la Argentina con un impacto relevante en el empleo.

iii. Se construye el recorrido laboral de los profesionales de ingeniería civil, especificando logros, en términos de prestigio, obtenidos a partir de estrategias de decisión de vida.

 

Conclusiones

 

Es preciso reconocer aquellos elementos centrales para una buena apreciación del trabajo presentado. La intención se basó en lograr una equilibrada articulación entre problemas teóricos y referencia empírica, entre teoría y dato, tratando sobre todo de no caer en el despotismo del dato que sólo nos reduce al cálculo y nos impide mirar el problema.

En una primera instancia, se abordó la temática de la trayectoria laboral considerando la sucesión de ocupaciones y/o profesiones desempeñadas por los ingenieros civiles, como secuencias de acontecimientos que determinan su vida y su coyuntura; por lo tanto, se recogen los acontecimientos internos que corresponden a las historias personales y los externos, que abarcan la historia social, incluyendo la laboral.

En una segunda instancia, se detallaron metodológicamente dos escalas de prestigio, una a nivel internacional elaborada por Treiman (1977) y otra local, construida por Acosta y Jorrat (1992), en las que las diferentes valoraciones subjetivas que fueron establecidas a los distintos títulos ocupacionales permiten reconocer una jerarquía en función de la posición social adscripta a una ocupación que no necesariamente es equiparable a una jerarquización socioeconómica. Un desarrollo tal sólo pretende dar cuenta de la forma que esa jerarquización adquiere, la escala y los problemas metodológicos que ello plantea para el sociólogo.

Como ejercicio instrumental y para poder contar con una evaluación de los ingenieros civiles que los ordene jerárquicamente según el prestigio ocupacional, consideramos que el puntaje de prestigio tal como se usa a partir de las escalas subjetivas no permite elucidar ni contemplar la realidad en la que se encuentra cada sujeto. Corroboramos, en el presente estudio, que el prestigio de una ocupación debería ser relevado considerando no sólo la profesión u ocupación en sí misma, sino que debería contemplar aspectos tales como el lugar de trabajo, el salario, las condiciones de trabajo, etc., y dentro de un contexto más amplio se deben incluir las trayectorias laborales (anteriores).

En general, las variables sociológicas correspondientes a pautas culturales de valoración diferencial son estudiadas por las escalas subjetivas y por las trayectorias laborales, es decir, ambas incluyen pautas culturales de valoración. Una ocupación/profesión prestigiosa requerirá una trayectoria individual organizada, pensada y planificada, donde tanto el ámbito familiar como el social influirán para que se alcance.

Como síntesis, a partir de la práctica exploratoria realizada unificando dos instrumentos: las trayectorias laborales y las escalas subjetivas de prestigio, se demostró que existe una relación en el uso mancomunado de ambas metodologías, que permite conocer en forma más acabada la realidad sobre el análisis de los sujetos profesionales, los ingenieros civiles, tal como fue introducido en este estudio; conociendo la posición social dentro de una escala jerárquica única, a través de los lineamientos de las trayectorias profesionales como determinantes de clase.

Instamos a continuar con la profundización en el estudio de escalas subjetivas que, a partir de lo analizado, deberían complementar otras técnicas, tal como la propuesta aquí, ya que para alcanzar a desempeñar una ocupación prestigiosa se requiere de una trayectoria individual direccionada en tal sentido, influida por variables sociales, económicas y políticas que afectarán el recorrido de los individuos, ubicándolos más arriba o más abajo de una escala social, jerárquica y única.

 

Bibliografía

 

Abbott, Andrew (1988), The System of Professions. An essay on the Division of Expert Labor, The University of Chicago Press, Chicago, eua.

 

Acosta, L. y R. Jorrat (1991), “Escala Argentina de Prestigio Ocupacional” en Desarrollo Económico, núm. 120, vol., 30, pp. 120-145.

 

––––– (1992), Prestigio Ocupacional en la Argentina. Construcción de una escala para 300 títulos ocupacionales, Serie Cuadernos núm. 5, Instituto de Investigaciones, Facultad de Ciencias Sociales, uba, Buenos Aires.

 

Bertaux, D., (1981), Biography and Society. The life history approach in the social sciences, Sage publications, Londres.

 

_____ (1985) “The Life Course Approach as a Challenge to the Social Sciences”, en Hareven y Adams (eds.), Aging and Life Course Transitions: An Interdisciplinary Perspective, The Guilford Press, Nueva York-Londres.

 

Bukstein (2003), Documento de Trabajo núm. 23, Universidad de Buenos Aires, Centro de Estudios Avanzados, octubre.

 

Carabaña Morales, J. y C. Gómez Bueno (1996), Escalas de prestigio profesional, Cuadernos Metodológicos, núm. 19, cis, Madrid.

 

Dubar, Claude y Pierre Tripier (1998), Sociologie des professions, Armand Colin, París.

 

Elder, Glen H. (1982), “Historical Experiences en the Later Years”, en Hareven y Adams (eds.), Aging and Life Course Transitions: An Interdisciplinary Perspective, The Guilford Press, Nueva York-Londres.

 

_____ (1985), “Pespectives on the Life Course”, s.p.i.

 

Goldthorpe, J. H. y K. Hope (1974), The Social Grading of Occupations. A New Approach and Scale, Clarendon Press, Oxford.

 

Lenski, G. E. (1961), Poder y privilegio. Teoría de la estratificación social, Paidós, Buenos Aires.

 

Nunnally, J. (1978), Psychometric Theory, Mc. Graw–Hill, Nueva York.

 

oit (1968), Clasificación Internacional Uniforme de las Ocupaciones–Organización Internacional del Trabajo/68, ciuo–oit.

 

Panaia M. (1999), Monitoreo de inserción de graduados, año 1, núm. 5, p. 2, cea, Buenos Aires.

 

Panaia, M. y V. Budich (1999), Técnicas de análisis longitudinales en el mercado de trabajo profesional, documento de trabajo núm. 4, cea-uba, Buenos Aires.

 

Paradeise, C. (1984), “Les professions comme marchés du travaol fermés”, Sociologie et Sociétés, núm. 2/88, Montréal.

 

Parsons, Talcott (1958), El sistema social, Alianza, Madrid.

 

_____ (1954a), Essays in Sociological Theory, ed. rev., Free Press, Glencoe.

 

_____ (1954b), “Professions” of International Encyclopedia of the Social Sciences, vol. 12, Macmillan, Nueva York, pp. 536-47.

 

Pries, Ludger (1994), Conceptos de trabajo, mercado de trabajo y proyectos biográfico-laborales, mimeo, Puebla, México.

 

Rodríguez C., L. (1989), ¿Movilidad social o trayectorias de clase?, Siglo xxi de España Editores, España.

 

Treiman, D. (1977), Occupational prestige in comparative perspectiva, A. Press, Nueva York.

 

Weber, Max (1987), Economía y Sociedad, Fondo de Cultura Económica, México.

 

 

Enviado: 15 de septiembre de 2003.

Reenviado: 19 de mayo de 2004.

Aprobado para su publicación: 26 de mayo de 2004.



[1] “El instrumento de recolección para la articulación de las historias será la encuesta de tipo longitudinal que ensamble los datos exógenos con los endógenos y la relación entre los procesos de decisión a lo largo de la trayectoria profesional-laboral y la inserción en el mercado de trabajo” (Panaia y Budich, 1999:1).

[2] Sobre la definición de papeles profesionales véase a Talcott Parsons (1954a y 1954b).

[3] Para una mayor profundización sobre la temática véase Acosta y Jorrat (1991) y Nunnally (1978).

[4] Cuando estas distintas dimensiones están vinculadas entre sí, se sostiene que existe una consistencia de status o, tal como ha sido denominado por Lenski (1961), una cristalización del status.

Buy rosuvastatinbuy neurontin onlineorder silagraBuy robaxin